Cambio de la trampa
vital
1.
Sesiones
de imaginación
2. Desahogar tu rabia hacia tus agresores
mientras realizas las sesiones de imaginación,
Deja de sentir indefensión en las imágenes
que recuerdes. Para derribar a tu agresor, imagínate más fuerte, mayor o mejor
armado y desahoga tu rabia. Deja de ser un niño indefenso. Golpea una almohada
o algo mientras lo haces. Esto te ayudará a liberarte del dominio de tu
agresor, reivindicar tu poder de adulto. Ya no tienes que someterte más a tu
agresor.
3. Deja de culparte a ti mismo. No
mereces el abuso. Deja de excusar a tu agresor. No fue culpa tuya. Tú eras un
niño indefenso. Bajo estas circunstancias lo hiciste lo mejor que pudiste. Es
muy importante que seas claro y que no te engañes en estos asuntos. Ningún niño
merece el abuso y el maltrato.
No importa lo que te hicieran sentir, el
abuso no ocurrió porque fueras malo. Era solo una excusa que convenía a tu
agresor. Las personas que toman represalias siempre evalúan a sus víctimas.
Supera tus sentimientos de imperfección. Busca y encuentra al niño bueno que
hay en tu interior y siente comprensión por ese niño herido.
Enfádate con el padre que no te protegió.
Esto también forma parte de la imagen. Desahoga la rabia contenida. Deja de
manejar tu rabia de una manera autodestructiva, ya sea comiendo, tomando drogas
o sintiéndote deprimido y vacío. Utiliza el sentimiento de ira para hacerte más
fuerte.
4. Considera la posibilidad de distanciarte o
dejar la relación con la(s) persona(s) que abusaron de ti
mientras trabajes en la trampa vital.
5. Si es posible cuando estés listo,
enfréntate a tu agresor cara a cara o envíale una carta.
Hasta que no te enfrentes a tu agresor alguna parte de ti se mantiene como un
niño indefenso, incapaz de protegerse en un mundo de adultos malévolos. Parte
de ti tendrá miedo, pero ya no eres un niño indefenso y puedes enfrentarte a tu
agresor.
6.
Deja
de tolerar el abuso en tus relaciones actuales.
·
Has de combatir tu atracción fatal hacia
aquellas parejas que tienden a abusar.
·
Revisa tus relaciones actuales.
·
Escribe las formas en que todavía dejas que te
maltraten: pegar, manipular, rebajar, humillar, violar. Todo eso debe terminar.
Si la persona que abusa de ti es tu pareja o un amigo y existe una pequeña
oportunidad de que él o ella pueda cambiar; puedes ofrecerle esa oportunidad,
pero sin dejar de defender tus derechos y protegiéndote a ti mismo.
·
Deja de bloquear tu ira y exprésala. Enfréntate
a la persona y no toleres que vuelva a ser agresivo contigo.
·
Mantente en una postura asertiva y de control y
no vuelvas a asumir la negación.
·
Si la persona que abusa de ti no cambia, tienes
que dejar la relación. Sabemos que es difícil.
7.
Intenta
confiar y estar cerca de personas que se lo merecen.
·
Puedes tener dificultades en confiar en las
personas, incluso cuando tienen buenas intenciones. Elige como objetivo la
observación de las relaciones; céntrate en aquellas más íntimas: familia,
amigos cercanos...
·
Busca personas que formen parte de tu vida y
que no te traten mal y toma nota de cada una las pruebas en que puedes confiar
en ellas.
·
El siguiente paso es anotar todas las pruebas
en que no puedes confiar.
·
Si no tienes muchos datos objetivos de que te
traten mal, intenta confiar más. Permite de manera progresiva, bajar la guardia
e intenta estar cerca y confiar en las personas que se lo merezcan.
8.
Intenta
implicarte con una pareja que respete tus derechos y no quiera hacerte daño.
·
Examina tus parejas íntimas, pasadas y
presentes, para encontrar pruebas de abuso. Si tu pareja actual abusa de ti,
consigue ayuda para frenar el abuso o para terminar la relación.
·
Intenta reconocer las señales de peligro cuando
elijas a tu próxima pareja. Incluso si la atracción es débil, implícate con
alguien que respete tus derechos y que no quiera hacerte daño.
·
Hay muchas personas en el mundo que son más
amables que tus familiares. Esperas que todo el mundo sea como tu familia, pero
te equivocas y generalizas en exceso.
·
Primero pasa un período en el que sólo salgas.
Poco a poco forja tu estilo de relacionarte. Intenta conservar siempre un
sentimiento de control. Cuando empieces una relación, asegúrate de defender tus
derechos, protégete a ti mismo y valórate más. Y estimula a tu pareja a hacer
lo mismo.
9. No abuses de las personas que están a tu
alrededor. No te comportes con tu pareja, hijos o amigos o empleados
siguiendo la conducta que experimentaste de niño.
Comentarios
Publicar un comentario