FACTORES QUE AFECTAN A LA
CAPACIDAD DE AUTORREGULACIÓN
1) Reducción o agotamiento de la capacidad
de autorregulación
Después de un acto inicial de autorregulación, el rendimiento en el segundo
acto, que también requiere autorregulación, disminuye. El empeoramiento en el rendimiento del
segundo acto ocurre, aunque los actos impliquen esferas de actuación
completamente diferentes. La explicación es porque las diferentes
formas de autorregulación tienen muchos recursos comunes, que
además son limitados porque el uso de forma consecutiva de la capacidad de
autorregulación reduciría la energía disponible pudiéndose
llegar a producir agotamiento o fatiga del self. La reducción de la energía
disponible para la autorregulación no es permanente pudiéndose recuperar en
condiciones favorables. Hay diferencias individuales en la capacidad de
autorregulación, el éxito o fracaso de la misma depende de la fuerza de
autorregulación con que cuentan las personas.
Este modelo de reducción o agotamiento de la capacidad de
autorregulación permite explicar hechos evidentes: después de afrontar
situaciones estresantes que requieren capacidad de autorregulación, las
personas que están a dieta fallan en sus intentos, dado que son actividades que
requieren mucha capacidad de autorregulación o que después de un día duro de
trabajo muchas personas elijan actividades que exigen bajo esfuerzo o nula
capacidad de autorregulación como ver la TV.
2) Mejora de la capacidad de
autorregulación
El modelo de reducción o agotamiento de la capacidad de autorregulación
postula que la capacidad de autorregulación funciona como un músculo, y, por
tanto, se puede agotar por el funcionamiento. Sin embargo, al igual que el
sistema muscular, la capacidad de autorregulación se podría incrementar a largo
plazo si se practica de forma repetida, seguido de descansos. Se ha comprobado
que con la práctica continuada de actividades autorreguladoras se
mejora la capacidad de autorregulación.
3) Reposición de la capacidad de
autorregulación
Además de poderse reducir y agotar, la autorregulación se puede reponer
mediante el descanso y el sueño. Los fallos en autorregulación son más
frecuentes cuando las personas están cansadas. Sin embargo, cuando descansar
rinden mejor y tienen más iniciativa. Los niños que duermen poco muestran
signos de fallos en la capacidad de autorregulación como hiperactividad,
labilidad emocional, conducta agresiva o dificultades sociales.
Estudios han comprobado que la experiencia de emociones positivas o
la autoafirmación del self son actividades efectivas para reducir los
efectos de agotamiento de la capacidad de autorregulación.
La autoafirmación hace referencia a actos
que realiza la persona para apoyar su sentido de adecuación. En situaciones
de amenaza al yo, se producen respuestas defensivas de carácter autoensalzante,
que incluyen, entre otras, cambios de actitudes auto justificativas o sesgos
atribucionales autoensalzantes. Se ha encontrado que, las autoafirmaciones
suavizarían la tendencia a reaccionar con autoensalzamiento ante las amenazas y
al mismo tiempo permitirían mantener una visión positiva de sí misma.
Para evitar el agotamiento y conseguir un adecuado funcionamiento de la
capacidad de autorregulación, es conveniente introducir pautas de descanso, o
incluso sueño y también resultan convenientes para prevenirlo realizar
actividades que resulten satisfactorias o que permitan la autoafirmación.
Bibliografía
Bermúdez, J., Pérez, A. M., Ruiz, J. A.,
Sanjuán, P., & Rueda, B. (2011). Psicología de la personalidad. Madrid:
UNED.
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