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DESAFÍO DE LAS CREENCIAS ERRÓNEAS

 

                DESAFÍO DE LAS CREENCIAS ERRÓNEAS

Aunque la estructura y el funcionamiento del cerebro han constituido un importante punto de atención para los científicos que estudian el trastorno obsesivo compulsivo, también se ha desarrollado un considerable interés en el papel desempeñado por los patrones de pensamiento en las personas con trastorno obsesivo compulsivo. Los científicos (Salkovskis 1985; Freeston, Rheaume y La Doucher, 1996) han concluido que las creencias erróneas sobre los riesgos y el daño juegan un papel importante en el temor y la ansiedad que sufren las personas con trastorno obsesivo compulsivo.

Imagínese que usted camina junto con algunos amigos a través de un denso bosque. Hace un hermoso día y usted disfruta de las vistas y de los sonidos que le rodean. Se encuentra relajado y en calma escuchando los cantos de los pájaros y los sonidos de la vida salvaje. Súbitamente, su amigo le dice que cree que acaba de ver una serpiente venenosa. Ahora, la imagen de una serpiente reptando en la hierba y atacándole de repente depara que su cuerpo se prepare para el peligro. Usted se pone nervioso, temeroso y ansioso. Su corazón palpita, sus músculos se tensan y su caminar se acelera mientras piensa en cuál es el modo más rápido de abandonar el bosque. Los ligeros movimientos de los arbustos y el crujir de los árboles –que hace unos momentos usted

ignoraba o se complacía en escuchar– le provocan miedo ahora. No se relajará hasta que salga del bosque y se encuentre seguro. Cuando finalmente salga ileso del bosque, suspirará con alivio.

Aunque en realidad nuca vio la serpiente, eso no le importó a su cerebro. Reaccionó angustiosamente sólo en base a su evaluación de la situación –¡su creencia en la presencia del reptil! No importa en realidad que hubiera o no una serpiente cerca. Tal es el poder de una creencia

para generar emociones y reacciones corporales poderosas.

Las personas que padecen un trastorno obsesivo compulsivo presentan creencias muy sólidas sobre la probabilidad de que una determinada situación sea peligrosa para los demás o para sí mismos. Con frecuencia dicha cognición no se sostiene en los hechos. Esto le convierte en errónea.

Algunas creencias falsas típicas, y ejemplos de ellas, en personas con trastorno obsesivo compulsivo.

Estimación exagerada del riesgo, daño y peligro

• “Debo proteger a mi persona (a los otros/a mis seres amados) incluso aunque sólo exista una remota posibilidad de que suceda algo malo. La posibilidad mínima de uno entre un millón de que suceda algo malo equivale exactamente a la inmensa posibilidad de un 99,999% de que ocurra algo negativo”.

Pensamiento en blanco-negro o todo-nada

• “Si no me encuentro totalmente seguro, entonces me hallo en un peligro grande y abrumador”.

• “Si no lo hago perfectamente, entonces lo habré hecho horriblemente”.

• “Si no protejo totalmente del daño a los demás seré castigado severamente”.

• “Si no comprendo perfectamente todo lo que leo es como si no hubiera entendido nada”.

Control excesivo y perfeccionismo

• “Debo mantener un control absoluto sobre mis pensamientos y acciones, así como sobre todas las circunstancias que acontecen en mi vida. A menos que lo haga perfectamente será intolerable”.

• “Puede que acechen perjuicios y peligros graves para mi persona, mis seres queridos u otros inocentes si no les protejo perfectamente”.

• “Si algo no parece o se siente ‘perfectamente’ entonces es intolerable”.

Duda persistente

“Quizás yo...

• no fui lo suficientemente cuidadoso y por tanto suceda algo malo

• dañé / molesté / injurié / defraudé a alguien

• robé / plagié / hice algo impropio / inmoral /malo

“incluso aunque carezca de sentido y no concuerde con los hechos”.

Pensamiento de “bola de cristal” o del tipo “qué hubiera pasado si...”

“¿Qué sucederá si yo...

• lo hago mal?”

• contraigo el SIDA?”

• soy responsable del daño a un tercero?”

Pensamiento mágico

• “Los pensamientos son muy poderosos. Con simplemente pensar en algo malo y horrible eso hará que algo horrible suceda”.

Pensamiento supersticioso

• “Ejecutando mi ritual (lavado de manos, golpear algo, repetir, tocar, girar, etc.) puedo protegerme de las cosas negativas que me pudieran suceder a mí y protejo a aquellos a quienes amo”.

• “Hay números buenos y números malos. Los malos provocan eventos negativos y los buenos causan efectos positivos o pueden evitar que sucedan cosas malas”.

Fusión pensamiento/acción (similar al pensamiento mágico)

• “Si mantuviera un solo pensamiento malo u horrible sobre el hecho de dañar a alguien, eso se siente como si realmente lo hubiera llevado a cabo”.

• “Si pensara en algún suceso negativo, soy implícitamente responsable si éste ocurriera”.

Sobrevalorar los pensamientos

• “Si albergara un pensamiento negativo, eso significaría que soy malo, peligroso o estoy loco”.

• “Mis pensamientos constituyen un verdadero indicador de quien soy y de cómo actuaré. Si albergara un solo pensamiento negativo eso significaría que soy malo, peligroso o estoy loco”.

• “Se me juzga tanto por mis pensamientos como por lo que hago realmente”.

No tolerar la incertidumbre

• “Debo estar 100% seguro de todo e igualmente convencido de que todo ira ‘bien’. Es horrible tener la más mínima incertidumbre sobre cualquier cosa (mi futuro, mi salud / la salud de mis seres amados)”.

Catastrofización

• “Una llaga abierta en mi brazo significa que definitivamente contraje el SIDA”.

• “Si discuto con mi madre... eso significa que definitivamente soy una persona violenta”.

Responsabilidad excesiva

• “Quizás he provocado que suceda algo malo. Mi error al no evitarlo debe significar que ciertamente soy una persona despreciable”.

• “Siempre, en todo momento, debo guardarme de la posibilidad de cometer un error que quizás pueda –incluso remotamente– dañar a alguien inocente”.

Causas y efectos extraordinarios

• “Los objetos tienen la habilidad de desafiar a las fuerzas de la naturaleza... por ejemplo, las cocinas pueden encenderse espontáneamente, las neveras pueden abrirse, las cerraduras abrirse, todo sin la intervención humana. Los gérmenes y los virus pueden saltar grandes distancias, incluso a través de las calles de la ciudad, y contaminarme a mí y a los demás”.

Sesgo pesimista

• “Si va a suceder algo negativo, es mucho más probable que me suceda a mí (o a alguien a quien amo o del que cuido) que a los demás. La única razón de ello es porque soy yo”.

Intolerancia a la ansiedad

• “No puedo soportar sentir angustia ni siquiera durante un breve período de tiempo... haré cualquier cosa para sentirme bien ahora mismo”.

EL ABCD DE LAS CREENCIAS ERRÓNEAS

El papel de las creencias erróneas en el mantenimiento de los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo puede comprenderse empleando el método “ABC” de la terapia cognitiva utilizado por Ellis (1962) y Beck, Emery y Greenberg (1985).

La ansiedad, el trastorno emocional y las conductas compulsivas derivadas del trastorno obsesivo compulsivo tienen lugar según la siguiente secuencia:

A: Evento activador

Un evento tal como tocar el pomo de una puerta, comprobar que la cocina esté apagada, pisar una grieta o que acontezca un pensamiento embarazoso o terrible.

B: Evaluación poco realista o disfuncional del evento

Tras el evento activador tiene lugar, en un microsegundo que no llega a ser consciente, la evaluación o interpretación errónea de éste. Esta interpretación

o evaluación implica una sensación irreal de un daño, perjuicio, peligro o catástrofe inminentes que pueden derivarse del evento activador. Eso le provoca al paciente una ansiedad extrema (identificar los tipos específicos de creencias erróneas anteriores expuestos. Después lea a continuación los ejemplos de eventos/ situaciones que activan habitualmente las creencias erróneas y las evaluaciones distorsionadas concomitantes en los sujetos que experimentan un trastorno obsesivo compulsivo.

Creencias erróneas comunes

A: Evento activador (situación o evento que activa la ansiedad)

La puerta no suena “bien” cuando la cierro por vigésima vez.

B: Evaluación errónea (pensamientos irracionales automáticos)

“Es peligroso salir de casa a menos que la puerta cierre perfectamente.

Quizás tendría la culpa si robaran”.

Creencia(s) errónea(s) (elija del listado anterior)

·         Control excesivo y perfeccionismo.

·         Estimación excesiva del riesgo, del daño y del peligro.

·         Duda persistente.

A: Tocar el pomo de una puerta de un baño público sin utilizar papel higiénico.

B: “Seguro que me contagio de alguna enfermedad horrible y muero por ello”.

Creencias erróneas

·         Intolerancia ante la incertidumbre.

·         Estimación excesiva del riesgo, del daño y del peligro.

·         Duda persistente.

A: Ver la silueta de un niño desnudo a través de una mampara de baño

B: “¿Y si me gustara lo que vi? Quizás sea un pedófilo”. “Mi pensamiento negativo es un signo de que me posee el diablo”.

Creencias erróneas

·         Pensamiento mágico. Fusión pensamiento/acción. Pensamiento del tipo “Y si...”. Importancia exagerada de los pensamientos.

A: Ver los cojines del sofá de la sala sin guardar un orden perfectamente simétrico.

B: “Si los cojines no se encuentran perfectamente colocados algo malo me sucederá a mí y a mis hijos”.

Creencias erróneas

·         Pensamiento supersticioso. Control excesivo y perfeccionismo.

A: Mirarse al espejo asegurándose de que cada cabello se encuentra perfectamente uniforme.

B: “Debo seguir cortándomelo más y más (durante horas) hasta que parezca perfecto. Si mi cabello no está perfecto la gente se reirá de mí”.

Creencias erróneas

·         Control excesivo y perfeccionismo. Duda persistente.

A: Ver la peladura de un plátano en la acera del otro lado, la cual se encuentra repleta de gente.

B: “Seré culpado por negligencia y castigado a menos que retire la peladura y evite que los demás resbalen y se rompan el cuello”.

Creencias erróneas

·         Hiperresponsabilidad. Control excesivo y perfeccionismo.

A: Apagar el interruptor de la luz.

B: “Debo hacerlo en tandas de cinco o le sucederá algo malo a mis padres”.

Creencias erróneas

·         Pensamiento supersticioso. Control excesivo y perfeccionismo.

A: Cerrar las tapas de los botes de comida con una fuerza extrema.

B: “Debo asegurarme de que la tapa no se ‘abra’ y arruine todo”.

Creencias erróneas

·         Causas y efectos extraordinarios. Pensamiento del tipo “Y si...”.

·         Duda persistente.

C: Ansiedad excesiva

La evaluación errónea desencadena niveles de ansiedad elevados. A su vez, la emoción de ansiedad es evaluada de un modo distorsionado como intolerable, inaceptable y peligrosa. A una persona que padece un trastorno obsesivo compulsivo, la ansiedad le hace perder el control.

Se presenta la fuerte necesidad de aliviar ésta siempre que sea posible.

D: Ritual neutralizante

Una acción compulsiva o conjunto de acciones tal como un lavado excesivo, la comprobación y la acción de ordenar pone a la ansiedad bajo control durante un tiempo, hasta que surge el siguiente evento activador.

LA CORRECCIÓN DE LAS CREENCIAS ERRÓNEAS

Reestructuración cognitiva es el tecnicismo que designa al proceso de debatir directamente las creencias erróneas que subyacen a las conductas del trastorno obsesivo compulsivo. Dicho proceso no hace que usted cese de pensar de modo disfuncional. Más bien le alienta a que se convierta en un observador más capacitado de sus propios pensamientos, produciendo lo que el Dr. Jeffrey Schwartz (1996) denomina un “observador imparcial”.

Aprender a debatir sus creencias automáticas convierte la secuencia de las obsesiones y los rituales en un proceso menos habitual y automático.

Confrontar el sistema de creencias automáticas es semejante a echar porquerías al “engranaje perfectamente engrasado” de su pensamiento obsesivo compulsivo. De este modo, obtendrá un mayor control sobre el impacto que ejercen sus pensamientos sobre sí mismo y su conducta.

Paso 1. Anote sus evaluaciones erróneas y sus creencias disfuncionales

·         Es importante conocer exactamente qué situaciones/eventos activan una evaluación específica y determinar cuál es la verdadera creencia.

·         Escriba la situación o evento activador en la primera columna en el esquema de la “evaluación de sus propias creencias erróneas”.

·         Anote la evaluación errónea en la segunda columna; y después en la tercera, empleando sus propias palabras, anote cuál es su creencia errónea.

Evaluación de sus propias creencias erróneas

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A: Evento activador B: Evaluación errónea Creencias erróneas

(situación o evento (pensamiento irracional (Elíjalas de la lista

que activa la ansiedad) automático) de las páginas 164-166)

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Paso 2. Confronte sus evaluaciones erróneas con un “autodialogo” realista

Ahora empiece a confrontar las evaluaciones erróneas de su “cerebro obsesivo compulsivo” aplicando evaluaciones más realistas a las situaciones que activan la ansiedad. Observe que muchas personas confunden esto con el denominado “pensamiento positivo”. Sin embargo, la meta no es convertirse en un “pensador positivo” sino en un “pensador realista”. Pensar de modo realista implica que identifique sus pensamientos con base en el trastorno obsesivo compulsivo y los etiquete como tales. Así podrá identificar a los verdaderos factores vinculados con la situación que activan la ansiedad y los rituales.

Autodiálogo de afrontamiento

Creencia errónea

·         Exageración del riesgo, daño y peligro.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“Debo protegerme (o a los demás/seres queridos) incluso aunque sólo exista una posibilidad muy remota de que ocurra algo malo”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“Debo aprender a arriesgarme si quiero mejorar”.

“¿Qué haría una persona prudente (alguien que no padezca un trastorno obsesivo compulsivo)?”.

Creencia errónea

·         Control excesivo y perfeccionismo.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“Debo mantener un control absoluto sobre mis pensamientos y acciones, así como sobre todas mis circunstancias vitales. Es intolerable a menos que lo haga perfectamente”.

“Si algo no parece o se siente como ‘lo correcto’, entonces es intolerable”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“Esto es agotador... Duro, pero creo que me arriesgaré a ser imperfecto para darme una oportunidad”.

“Temo el cambio, pero es sólo mi cerebro obsesivo compulsivo que juega conmigo”.

“Para darme una oportunidad, trataré de desempeñarme de un modo perfectamente imperfecto”.

Creencia errónea

·         Catastrofización.

·         Pensamiento en blanco/negro o todo/nada.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“A menos que esté seguro de que todo se encuentre seguro, sé que mis seres amados o yo mismo nos encontramos en un grave peligro”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“¿Cuál es y dónde está la evidencia del daño? No hay ninguna prueba de que vaya a suceder inevitablemente algo negativo”.

Creencia errónea

·         Duda persistente.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“Quizás dañé / molesté a / herí a / me reí de / robé a / plagié a, etc. alguien”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“Es sólo mi cerebro obsesivo compulsivo jugando”. “Sé diferenciar las cosas de un modo lógico”.

“No voy a creer en esos absurdos mensajes”.

Creencia errónea

·         Pensamiento mágico.

·         Fusión pensamiento/acción.

·         Ideas sobrevaloradas.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“El simple hecho de mantener un pensamiento negativo hará que suceda algo malo”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“Es sólo una idea. No soy lo que pienso. Es sólo un pensamiento del trastorno obsesivo compulsivo y, por tanto, no significa nada. Sólo las acciones

pueden dañar y no los pensamientos”.

Creencia errónea

·         Pensamiento supersticioso.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“Realizando mi ritual puedo protegerme de los eventos negativos que me puedan suceder y proteger a mis personas amadas”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“Esos rituales son tan agotadores... Debo arriesgarme a que incluso sin llevarlos a cabo, no va a sucederme nada a mí y a mis seres queridos. Mis rituales no sirven más que para atormentarme a mí y a quienes me rodean”.

Creencia errónea

Intolerancia ante la incertidumbre.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“Es intolerable la más ligera incertidumbre sobre cualquier cosa (mi futuro, mi salud y la de mis seres queridos)”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“Puedo permanecer en calma ante la incertidumbre. Ya que no puedo controlarlo todo ¿por qué voy a intentarlo? Al tratar de controlarlo todo sólo empeoro mi trastorno obsesivo compulsivo”.

“Al no actuar según mi necesidad de certeza absoluta, el impulso de actuar el ritual disminuirá tras un tiempo”.

Creencia errónea

·         Responsabilidad excesiva.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“Quizás provoque que suceda algo negativo y, si no logro evitarlo, eso significará que soy una persona muy negativa”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“Sólo soy un ser humano... mis responsabilidades terminan donde empiezan las de los demás”. “Puedo ser un ‘buen ciudadano’ sin tener que convertirme

en el ángel de la guarda de todos los demás”.

Creencia errónea

·         Sesgo pesimista.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“Si va a suceder algo negativo, es mucho más probable que me suceda a mí o que a alguien a quien quiera que a los demás”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“La probabilidad de que me suceda algo negativo a mí o a mis seres queridos no es mayor que la que tienen los demás. ¡No soy tan especial!”.

Creencia errónea

Pensamiento del tipo “y si...” o de bola de cristal.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“¿Qué pasaría si... lo hago mal/cometo un error/contraigo el SIDA/le daño a alguien?”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“La tortura a la que me someto al preocuparme sobre el futuro es ciertamente peor que cualquier cosa que podría suceder. Me enfrentaré a ello cuando acontezca”. Vivir mi vida en términos del ‘y si...’ sólo consume mi tiempo”. “¿Cuáles son las verdaderas probabilidades de enfermar de cáncer, contraer SIDA o dañar a alguien? Son mucho menores que lo que cree mi cerebro obsesivo compulsivo”.

Creencia errónea

·         Intolerancia ante la ansiedad.

Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional)

“No puedo soportar sentirme ansioso ni siquiera durante un período de tiempo mínimo... Haré cualquier cosa para sentirme mejor, ahora mismo”.

Contraataque con evaluaciones realistas (autodiálogo de afrontamiento)

“Puedo manejar el malestar... No tengo por qué efectuar ahora ritual alguno. Mi nivel de ansiedad disminuirá si espero hasta el final”.

Complete el formulario de cogniciones erróneas siguiendo las siguientes instrucciones:

1. Escriba un evento activador que le genere ansiedad de un modo regular. Elija un evento para empezar y después pase a otros.

2. Evalúe el nivel de ansiedad empleando la escala de USAs (0-100).

3. Describa su evaluación poco realista de la situación que genera ansiedad y malestar.

4. Empleando un porcentaje de la escala de USAs (0-100%), evalúe el grado en el que usted cree que su evaluación describe de un modo apropiado la situación (por ejemplo, que al contar hasta 8 en seis ocasiones mantendrá a sus seres queridos a salvo del daño).

5. Después decida qué creencias disfuncionales o error de pensamiento está empleando al efectuar su evaluación. Puede encontrarse implicada más de una creencia errónea y, si no está seguro, eso también es correcto.

6. A continuación, redacte una evaluación realista empleando el “autodiálogo de confrontación” que aplicaría en esta situación para “discutir” con su trastorno obsesivo compulsivo. Debería escribir las palabras exactas que propone su “cerebro lógico”. Para guiarse, emplee la columna de las “evaluaciones realistas” del cuadro del autodiálogo de confrontación.

7. Use una tasa de porcentaje, indique el grado en el que cree verdaderamente en esta evaluación realista justamente ahora.

8. Repita este ejercicio para tantos eventos activadores diferentes como pueda.

Formulario de debate de sus cogniciones erróneas

·         Evento activador ________________________________________________________

·         Nivel de malestar (nivel de USAs: 0-100%) __________________________________

·         Evaluación distorsionada (pensamiento automático irracional): ________________

·         ¿Cuál es su grado de creencia en la veracidad de esta evaluación (0-100%)? ______

·         ¿Qué “creencia(s) errónea(s)” opera(n) aquí (elija de la lista anterior)? ___________

·         Evaluación realista o autodiálogo de confrontación: __________________________

·         ¿En qué grado cree que esta evaluación es cierta (0-100%)? _____________________

CONFRONTACIONES ADICIONALES PARA LAS CREENCIAS ERRÓNEAS

En la sección anterior, confrontaba sus creencias disfuncionales modificando el autodiálogo cuando se presentaba el pensamiento obsesivo. Esto exige una práctica consistente. Otro modo de confrontar las creencias erróneas del trastorno obsesivo compulsivo es mediante el uso de los “experimentos conductuales”. Al comprobar las creencias erróneas en el mundo real, debilitará aún más el control de éstas sobre su pensamiento.

Fusión pensamiento/acción e ideas sobrevaloradas

Los siguientes ejercicios se emplearán para verificar la predicción de las creencias erróneas referente a que los pensamientos pueden generar eventos negativos y que aquellos equivalen a las acciones (Freeston, Rheaume y LaDoucheur, 1996).

Pensar y ganar

Adquiera el lunes un billete de lotería y piense, cada media hora y todos los días, en que gana el premio mayor. Cree mentalmente una imagen, tan vívida como pueda, en la que usted gana el premio. Observe el resultado en el momento en el que anuncian el premio mayor. Después cuestiónese hasta qué grado el pensamiento repetitivo influye en el resultado de la lotería, pregúntese cuál fue el efecto de su pensamiento en lo que realmente sucedió.

Pensar y estropearse

Elija un pequeño electrodoméstico (como una tostadora) que sepa que se encuentra en buen estado. Durante cada día de la semana escriba en un trozo de papel: “La tostadora se va a estropear”. Escríbalo cien veces e imagínesela en cada instante. Tras una semana, examine el resultado. ¿Sus pensamientos afectaron el funcionamiento de la tostadora?

Pensar en matar a un pez de colores

Compre un pez de colores y una pecera en una tienda de animales local. Instálela en casa y suminístrele al pez los cuidados adecuados. Durante 15 minutos, y dos veces al día, imagínese vívidamente la muerte del pez. Primero imagine que empieza a boquear. Después imagínese al pez muerto y flotando sobre la superficie del agua en vez de nadando en la pecera. Repita esto a diario durante una semana. Observe el efecto sobre el pez. De acuerdo a su creencia, el pez de colores debería morirse simplemente porque pensar en algo negativo ¡hace que ocurra! ¿Puede alterar su rígida creencia?

Aunque estos “experimentos” pueden parecerle bastante ridículos, tanto a los que padecen un trastorno obsesivo compulsivo como a los que no lo sufren, al comprobar su predicción de que los pensamientos generarán un daño, usted podrá empezar a confrontar sus creencias erróneas acerca del poder “mágico” de sus pensamientos.

Responsabilidad excesiva del daño a los demás

Al igual que una persona con un trastorno obsesivo compulsivo, usted a menudo no logra considerar los numerosos factores que pueden contribuir a un evento negativo, tal como perder su trabajo o la enfermedad de un ser querido. Incluso aunque carezca claramente de sentido, tiende a asumir toda la carga y responsabilidad de prever los eventos negativos sobre sus espaldas. La “técnica de la gráfica de quesos” pretende ayudarle a atribuir la responsabilidad de los eventos negativos de un modo más adecuado y apropiado.

Técnica de la gráfica de quesos

Para demostrar la técnica de la gráfica de quesos, considere la situación de Michael. Experimenta una preocupación obsesiva con la posibilidad de dañar a los demás por alguna negligencia personal. Comprueba constantemente que no ha dañado a nadie al actuar irresponsablemente; por ejemplo, derramando agua en el suelo y provocando que alguien se cayera y se lastimara. Habitualmente mantiene las ventanillas del coche subidas por el temor a que algo del interior de su coche salga volando y provoque un accidente.

Su actual obsesión es que un trozo de papel que salió volando por la ventana de su coche y obstruyó la visión de otro conductor, provocando un accidente. (Había bajado unos momentos las ventanillas para que entrara aire fresco). El aire aventó una subcarpeta del asiento del copiloto y un trozo de papel salió volando al exterior. Éste no era importante, pero llevaba su nombre y dirección anotados.

Ahora se preocupa constantemente por ese pedazo de papel y por el accidente que pudiera haber ocurrido. A pesar de la falta total de evidencia de que haya ocurrido algún contratiempo, el pensamiento obsesivo denuncia sus acciones como la causa básica de una desafortunada cadena de eventos. Él ignora todos los demás posibles factores que pudieran provocar un accidente de tráfico, aparte de su “irresponsabilidad”.

Empleando la técnica de la flecha descendente, observemos la secuencia de pensamientos que compone la obsesión de Michael:

Ahora, teniendo en mente el caso de Michael, efectúe el siguiente ejercicio para aprender a asignar los porcentajes de los posibles eventos con el fin de trabajar sobre sus supuestos erróneos de culpa y responsabilidad.

1. Describa detalladamente la preocupación obsesiva por su responsabilidad de la seguridad de los demás y a la posibilidad de que sufran daño. Describa un escenario en el que alguien resulta herido debido a su negligencia. Escriba en este espacio de abajo:

El papel vuela fuera del coche

Se posa en el parabrisas de otro coche; ocurre un accidente

El conductor y los pasajeros resultan gravemente heridos

El papel lleva la pista hasta mi coche

En el juicio se me declara responsable del accidente. Se me encuentra culpable del crimen

Se me castiga, se me multa, se me envía a la cárcel

Debo vivir con la culpa perpetua de haber causado un daño a alguien debido a mi irresponsable acción.

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2. Después trate de identificar cada uno de los factores concebibles que pudieran haber contribuido al accidente, además de su contribución

personal.

En cada accidente, existen una serie de factores que podrían haber influido en el origen. Por ejemplo, en el caso de Michael, entre algunas de las posibles circunstancias que podrían contribuir a un accidente de circulación (además de su negligencia) se incluyen el estado mental del otro conductor (posibles facultades mermadas, adormecimiento o consumo de alcohol), las condiciones de la vía circulatoria (resbaladizo), el coche (neumáticos o frenos en mal estado), el tiempo atmosférico (oscuridad, lluvia, viento), etc.

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Posible causa de accidente Probabilidad de contribución

al accidente (0-100%)

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1. Descuido del conductor 20%

2. Mal estado del coche 15%

3. Estado defectuoso de la vía 10%

4. Visión deficiente del otro conductor 5%

5. Otro conductor enojado por una discusión con su pareja 5%

6. Conductor alterado emocionalmente por la enfermedad de los padres 5%

7. Malas condiciones meteorológicas 20%

8. Escasa habilidad de conducción –formación deficiente del conductor 15%

9. Papel que vuela, desde mi coche, por la carretera 5%

TOTAL 100%

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Estos porcentajes se reflejarían en una gráfica distribuyendo la porción de queso.

Ahora piense en su preocupación obsesiva referida a que usted podría dañar a alguien y efectúe un listado de los posibles factores que podrían dar lugar a las consecuencias que usted teme. Para cada causa, elabore una estimación del porcentaje de su contribución al accidente imaginado. No existen respuestas correctas ni incorrectas. No se preocupe si la suma no es el 100%, una aproximación está bien.

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Ahora plantéese las siguientes preguntas:

1. Basándose únicamente en la gráfica anterior, si usted tuviese conocimiento de que ha sucedido un accidente y supiera más sobre sus detalles, ¿cuál sería la posible causa del accidente?

2. ¿En qué basa su decisión?

3. ¿Su conclusión se basa en sus sentimientos sobre lo que podría haber sucedido o en los “hechos”?

4. ¿Qué más podría haber causado el accidente/contratiempo?

5. ¿Está seguro de su decisión?

6. Si no está seguro, ¿qué grado de malestar siente por ello?

7. ¿Con qué grado de certidumbre valora su responsabilidad en el accidente/contratiempo (0-100%)?

8. Si usted estima su responsabilidad en más de un 50%, ¿esto es consistente con los hechos del accidente/contratiempo a la luz de los demás factores que podrían causarlo posiblemente?

Ahora, tras completar este ejercicio, usted podría tener una idea más clara de que, en cualquier accidente/contratiempo, es posible que los factores causantes múltiples puedan ser, además de su propia contribución.

Asignar la responsabilidad por algo negativo no es sencillo.

Las personas con trastorno obsesivo compulsivo efectúan la asignación de un modo tan patentemente simple que desafía a las leyes de la lógica y a los hechos. En ausencia de una certidumbre total, asumen automáticamente: “¡Es culpa mía! ¡Voy a ser castigado por ello!”

Técnica del abogado de la defensa

La técnica del abogado de la defensa es un ejercicio de role-playing muy útil que puede emplearse junto con la técnica de la gráfica de quesos.

Puede practicarla con la ayuda de una persona de apoyo o con su terapeuta. En este role-playing usted va a actuar como si fuese su propio abogado de la defensa. Su tarea es argumentar vigorosamente su inocencia en el tribunal donde se le juzga por causar algún grave contratiempo/accidente o por no ser lo suficientemente cauto al proteger a los demás.

Es una buena idea empezar con la técnica de la gráfica de quesos, como la que efectuó anteriormente, familiarizándose así con todas las posibles causas del crimen/contratiempo. Ese listado constituirá la base de su “defensa”.

En el otro lado tenemos al “fiscal” (el trastorno obsesivo compulsivo), quien argumentará que usted es culpable del crimen/contratiempo y que debería ser condenado a un castigo severo y seguro –tal como la cárcel/o enviársele al “infierno viviente” de la culpa o etc. Usted, erigido en su propio abogado de la defensa, debe razonar contundentemente que en modo alguno puede ser considerado como culpable porque no puede probarse su culpa: existen muchas explicaciones alternativas en el crimen/accidente. ¡Lo causaron algunos factores diferentes a su negligencia! Como su propio abogado de la defensa, debe defender firmemente su inocencia y luchar por ella.

Observe que su trastorno obsesivo compulsivo es a veces insinuante y provoca que se sienta ansioso y dude de su posición. Eso es normal –siga manteniendo con fuerza sus argumentos. El role-playing habrá finalizado cuando sienta que ha defendido con éxito su inocencia o incluso que ha controlado la acusación. Después intente este ejercicio con otra preocupación excesiva. Vivir la experiencia de “discutir” activamente con sus preocupaciones y temores obsesivos puede servirle para que éstos pierdan fuerza sobre usted.

Cambiando el pensamiento del tipo “¿y si...?”

Las preocupaciones obsesivas implican la mayoría de las veces una visión catastrófica del futuro y sentimientos persistentes de duda.

Estos pensamientos casi siempre empiezan con un “¿y si...?” Por ejemplo, “¿Y si contraigo el SIDA?” o “¿Y si no apagué el gas?” o “¿Y si atropellé a alguien?”

Un modo muy útil de confrontar el fenómeno del “¿y si...?” es ir un paso más allá de esta pregunta y cuestionarse: “¡¿Entonces qué?!” Después dar otro paso más y preguntarse qué haría razonablemente si ocurriese la situación que verdaderamente teme.

El tercer paso es inquirirse “¿Cuál sería una consecuencia positiva en el caso de que sucediera la situación temida?” Finalmente pregúntese qué podría ser capaz de hacer en estos momentos para prepararse en el caso de que sucediera la situación temida.

Se presenta ahora el modo en el que debiera hacerse este ejercicio en el caso de Michael:

¿Y si un trozo de papel saliera volando por la ventana y provocara un accidente? ¿Entonces qué?

Entonces aceptaría las consecuencias, posiblemente pagar una multa o ir a la cárcel. ¿Entonces qué?

Entonces todavía tendría mi vida y tres comidas diarias. Mi familia me visitaría allí. Podría recuperar mi hábito de la lectura y escribir mientras un libro.

¿Qué es lo peor que podría suceder? Quedarme sin material de lectura.

¿Cuál es la consecuencia positiva del temor ‘y si’? Podría volverme más sabio debido al conocimiento que adquiriría en la cárcel, mejorar mi habilidad para escribir cartas y aprender la virtud de la paciencia.

¿Cómo puedo prepararme ahora para esa posibilidad? Redactando una exhaustiva lista de lectura, comprando instrumentos para la escritura.

Ahora realice este ejercicio con sus propios temores y preocupaciones obsesivos:

¿Y si?_____________________________________________¡Entonces qué!

Entonces__________________________________________¡Entonces qué!

Entonces______________________________________________________

¿Qué es lo peor que podría suceder?

______________________________________________________________

______________________________________________________________

¿Cuál es la consecuencia positiva del temor ‘y si’?

______________________________________________________________

¿Cómo puedo prepararme ahora para esa posibilidad?

______________________________________________________________

¿Qué sucedería si pierdo el control?

“Qué sucedería si pierdo el control” es una variación del tema del pensamiento del “y si” que implica una preocupación obsesiva con la idea de que la ansiedad, el temor, la ira y la agresión son emociones peligrosas y deberían evitarse a toda costa. Robert, un vendedor que padece un trastorno obsesivo compulsivo, evitaba las situaciones sociales por temor a enfadarse y perder el control en lugares públicos.

Su secuencia habitual de temor se expresa tal como sigue:

Me angustiaría sobremanera.

Al angustiarme perdería el control.

Si pierdo el control y le llamo “memo”, podría continuar con otra cantidad de insultos.

Pasaría un apuro delante de todos los demás clientes.

Todo el mundo se me quedará mirando con desprecio/odio.

Me volveré loco.

Me llevarán en una camisa de fuerza.

Me encerrarán en una sala del psiquiátrico.

Enloqueceré todavía más al estar encerrado.

Nunca me libraré de la vergüenza derivada de todo ello.

El pensamiento de tipo “¿y si?” combinado con la noción de que el enfado es peligroso da lugar al aislamiento y a una evitación extrema de cualquier situación social en la que pudieran desencadenarse el enojo o la ansiedad.

Una estrategia útil es idear una exposición en imágenes donde se emplee una situación como la anterior. Al confrontar de forma encubierta y reiterada la situación temida, la imaginería del peligro pierde gradualmente su potencia.

Otra estrategia es idear un “experimento” para enfadarse o “perder el control”. Intente las siguientes situaciones prácticas a modo de “mini-experimentos”:

1. Empleando un casete, grabe durante cinco minutos un role-playing de una situación que le genere ira de un modo habitual o potencial.

Puede tratarse de una situación actual de su vida o de alguna otra que habitualmente le moleste, tal como percatarse de que un vendedor trata de estafarle. Permítase discutir vigorosamente con su pareja de role-playing (vendedor). Deje que el diálogo se caldee cada vez más. Permita que las palabras sean cada vez más fuertes en la medida que aumenta su mal genio. Incluso puede empezar a gritar. Golpee un cojín... ¡exprese el enojo!

2. Ahora rebobine el casete y escuche el role-playing. Si usted considera que puede grabarlo con más dramatismo, hágalo. Escuche de nuevo el resultado. Observe su nivel de ansiedad mientras escucha.

¿Se incrementa? Si fuera el caso, escuche una y otra vez hasta que su ansiedad descienda un nivel de USAs menor que 20.

3. Si su nivel de ansiedad no se incrementa, trate de practicar su roleplaying de la “discusión” en público y con una pareja. Podría ser en un restaurante, un parque, unos almacenes, en cualquier lugar en el que tema desconcertarse y perder el control. Practique su “discusión” durante 5 minutos. Observe su nivel de USAs. Realice el role-playing en diferentes lugares públicos que evoquen ansiedad hasta que se “habitúe” a la preocupación y se encuentre razonablemente cómodo manteniendo la “discusión”.

¿Y SI NO CAMBIAN MIS CREENCIAS?

En las personas con trastorno obsesivo compulsivo, puede ser complejo modificar las preocupaciones y creencias obsesivas. En la medida en que se autocomplementan el poderoso ciclo de los temores obsesivos y los rituales compulsivos, se convierte en algo extremadamente complicado cambiar las creencias sobre lo que es pernicioso y peligroso y lo que no. Si sus creencias parecen extremadamente resistentes al cambio, intente modificarlas empleando los siguientes abordajes:

• Realice un duro trabajo extra para cambiar lo que hace en la actualidad frente a las creencias obesivas. En otras palabras, una clave

para modificar las creencias obsesivas inalterables es realizar exactamente lo contrario de lo que sus creencias obsesivas le conminan a hacer. Por ejemplo, el mejor modo de cambiar la creencia disfuncional que postula que debe evitar sentarse en un mobiliario “contaminado” y tocar objetos “contaminados” para estar a salvo del contagio del SIDA es hacer lo contrario: arriesgarse, enfrentar sus miedos y sentarse en el asiento y tocar los objetos temidos. ¡Hágalo! ¡Incluso aunque su cerebro obsesivo compulsivo esté enviando mensajes acerca de una enfermedad y muerte inminentes! Al actuar de modo consistente y directo frente a lo que le impelen a hacer sus creencias disfuncionales, estas cogniciones tan rígidas cambiarán gradualmente.

• Aunque puede parecer terrorífico, trabaje para dejar de estar bajo el control absoluto de sus preocupaciones. Un abordaje muy útil para librarse del control de un temor o preocupación obsesivos es gritarse a sí mismo: “¡Aquí mando yo y no voy a hacer esto nunca más!” y después irse sin realizar el ritual.

Reconozca que, aunque las creencias erróneas del trastorno obsesivo compulsivo causan su sufrimiento, usted podría, sin percatarse de ello, estar aferrándose a sus creencias erróneas y ser renuente a modificarlas. Esto se debe a que, para algunas personas con trastorno obsesivo compulsivo, tales creencias aportan un modo de sentirse seguros y en control ante un mundo que parece, con frecuencia, aterrador e imprevisible. Pregúntese si el precio que está pagando por dicha sensación de control y seguridad justifica el impacto de estas creencias disfuncionales en su vida.

• Considere la posibilidad de tomar medicación para el trastorno obsesivo compulsivo. Un fármaco adecuado puede ayudarle a reducir significativamente sus pensamientos obsesivos. Cuando la medicación es efectiva, es más sencillo lograr un cambio en sus pensamientos, rituales y creencias.

Bibliografía

C., P., & M., H. B. (2003). Guía práctica del TOC. Pistas para su liberación. Desclée de Brouwer.

 

 

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