DIMENSIONES
CONDUCTUALES DE LAS HABILIDADES SOCIALES
Las habilidades sociales son el
conjunto de capacidades y destrezas que tenemos cada uno de nosotros y que nos
permiten relacionarnos con los demás de manera adecuada. Estas habilidades
sociales nos permiten expresar lo que sentimos,
lo que opinamos, lo que deseamos o lo que necesitamos, en cualquier situación y sin que experimentemos ninguna emoción negativa como tensión o
ansiedad.
Es muy útil conocer que:
·
Unas personas tienen dificultades para decir No.
·
Otras para iniciar, mantener o cerrar conversaciones.
·
Otras para enfrentarse a las críticas.
·
Otras para relacionarse con personas del otro sexo.
·
Otras para hacer valer sus derechos como persona.
·
Otras para pedir favores.
·
Otras para hablar en público.
·
Otras para manejar de manera adecuada situaciones de
conflicto.
También es necesario saber que hay personas que tienen buenas habilidades sociales pero que tienen alguna dificultad
específica. Por ejemplo, hay personas que son capaces de acudir a una
fiesta sin acompañante, de hacer buenos amigos, de hacer cumplidos o solicitar
favores, pero sin embargo no son capaces
de decir que algo les resulta molesto o de reivindicar sus derechos o sus
sentimientos.
Una conducta socialmente hábil
tiene tres elementos o dimensiones:
·
Dimensión
conductual: que se refiere al tipo de habilidad.
·
Dimensión
personal: contenidos cognitivos.
·
Dimensión
situacional: el contexto o situación.
Dimensiones conductuales de las habilidades sociales
1)
Cómo iniciar, mantener y cerrar conversaciones
2)
Estilos de comportamiento. Inhibido, agresivo y asertivo
Esta dimensión hace referencia al tipo
de comportamiento que se requiere dependiendo de la situación. Los tipos de
respuesta más habituales referidas a las habilidades sociales:
·
Iniciar, mantener y cerrar conversaciones.
·
Expresar sentimientos positivos.
·
Aceptar sentimientos positivos.
·
Rechazar peticiones. Decir NO.
·
Pedir un cambio de conducta.
·
Afrontar las críticas.
·
Defender los propios derechos.
·
Hacer peticiones o pedir favores.
1) Cómo iniciar, mantener y cerrar conversaciones
El medio por excelencia que utilizamos para comunicarnos con los demás, es
la palabra. A través de la conversación nos relacionamos con otras personas,
les transmitimos información y compartimos puntos de vista, sentimientos y
experiencias.
A la hora de comunicarnos de manera eficaz, existen grandes diferencias
entre unas y otras personas. No nos será difícil identificar entre el grupo con
el que nos relacionamos habitualmente, algunas personas con las que nos resulta
agradable conversar y otras con las que, por el contrario, nos sentimos
incómodos porque no nos transmiten nada.
Saber conversar y comunicarnos de forma eficaz, es decir, de manera que
nuestro mensaje llegue como queremos que llegue, es esencial en nuestra vida ya
que:
·
Cultivamos el apoyo social, evitamos el aislamiento y
hacemos amigos.
·
Facilita que podamos conseguir un empleo.
·
Ayuda a establecer relaciones de intimidad.
·
Contribuye a la resolución de conflictos.
·
...
Algunas personas tienen dificultades para mantener una conversación,
especialmente con desconocidos. Otras, sin embargo, creen que, al ser capaces
de relacionarse con otras personas de manera abierta, son percibidas como
simpáticas. Se inmiscuyen por ejemplo en una conversación ajena sin que les de
vergüenza o se dirigen a un completo desconocido. En ambas situaciones la
intervención puede ser molesta o incómoda.
Tanto en el primer caso, las personas tímidas, como en el segundo, personas
excesivamente desinhibidas, nos encontramos con un déficit de habilidades
sociales. A continuación, se exponen diferentes maneras de iniciar, mantener y
cerrar conversaciones de manera adecuada.
Formas
hábiles de iniciar conversaciones
EJEMPLOS
·
Hacer un comentario impersonal estándar:
o
“Qué día tan agradable”
o
“Qué lugar tan bonito”
o
“Qué calor hace hoy”
·
Decir algo agradable a la otra persona:
o
“Has acertado cogiendo el paraguas”,
o
“Me ha gustado mucho tu comentario de…”
·
Decir algo agradable:
“Qué pañuelo tan bonito” y añadir una pregunta abierta
como “¿Te importaría decirme dónde lo has comprado? “
TAREA
Intenta iniciar algún tipo de conversación utilizando estas tres técnicas
en situaciones que vivas habitualmente como encontrarte con gente en el
ascensor, en el transporte público, en el supermercado etc.
Consejos: habla de
forma pausada, sonriendo y manteniendo un tono amable.
Cómo
presentarse
EJEMPLOS
Hay dos formas habituales de presentarse dependiendo de la situación, una
más formal y otra más informal.
·
De manera
formal:
Mira a los ojos, sonríe, extiende la mano con firmeza
y utiliza una frase de tu elección del tipo de las que te indicamos a
continuación:
o
Hola, me llamo..., encantado de conocerle.
o
Hola, soy..., es un placer conocerle.
o
Hola, ¿qué tal?, encantado.
·
De manera
informal:
También, sin dejar de mirar a los ojos, sonríe y o
bien extiende la mano o bien da dos besos y utiliza una frase similar a:
o
Hola, soy... ¿qué tal?
o
Hola, me llamo... ¿cómo estás?
o
Hola, ¿qué tal?
Consejos: Siempre
hay que tener en cuenta que el presentarse debe hacerse de forma adecuada a la
situación social en la que nos encontremos. Se considera una falta de habilidad
social y dejaremos una impresión muy negativa si somos excesivamente formales o
protocolarios en un momento desenfadado o si por el contrario somos demasiado
desinhibidos en una situación que requiere cierta discreción.
Mantener
conversaciones
El principal objetivo de mantener una conversación es que la charla sea
agradable, entretenida e interesante. Una estrategia muy eficaz consiste en lo
que se llama auto-revelación, es decir, ofrecer un "extra" de información
además de la que nos han solicitado sobre nuestros intereses, aficiones,
proyectos o estilo de vida.
EJEMPLOS
Estamos con una persona que acabamos de conocer y nos pregunta si nos vamos
de fin de semana. En lugar de responder simplemente “si” o “no” podemos añadir:
“No, este fin de semana no puedo, trabajo como enfermera y me toca guardia,
pero el próximo si no pasa nada me iré a Madrid”.
Sucesivamente se puede añadir información como: “Quiero ir a la exposición
de Dalí, es una oportunidad única que no me gustaría perderme”.
Dar
información personal suele favorecer la comunicación porque
incita a nuestro interlocutor a que también comparta información personal y
hable de sí mismo y de sus intereses. Este nivel de comunicación será así más
profundo y satisfactorio para ambas partes. Eso sí, hay unas pautas para que
estas auto-revelaciones sean adecuadas:
a.
La información que vamos desvelando tiene que ser adecuada al nivel de relación que vamos
estableciendo con nuestro interlocutor.
b.
Causa mala impresión que compartamos aspectos
demasiado íntimos de nuestra vida con personas que acabamos de conocer. Este
tipo de información debe darse a conocer cuando la relación sea de más
confianza.
c.
Lo más adecuado es darse a conocer de manera gradual y simétrica, es decir, "yo te
cuento", "tú me cuentas".
d.
Hablar de nosotros mismos es necesario para establecer
relaciones estables y de amistad con otras personas. Si no damos información
sobre nosotros mismos las personas que están a nuestro alrededor pueden pensar
que tenemos algo que ocultar o que no tenemos nada que decir.
e.
No es
conveniente forzar la conversación con alguien que no tiene ningún
interés en hablar con nosotros.
f.
Como norma, evitar
tanto hablar mucho como hablar poco.
Formas hábiles de mantener
conversaciones
Se considera que los elementos más importantes de las habilidades para
conversar son:
1.
El contacto visual.
2.
Mostrar interés.
3.
Escuchar atentamente.
4.
Adoptar una actitud respetuosa.
5.
Hacer preguntas adecuadas.
6.
Dar algo de información sobre uno mismo.
EJEMPLOS
·
Hacer un comentario seguido de una pregunta abierta y
directa: “He leído la novela y me ha parecido bastante buena ¿Qué te ha
parecido a ti?”
·
Hacer una pregunta abierta y directa: "¿Qué parte
te resultó más emocionante?"
·
Intentar utilizar cualquier detalle que pueda
servirnos para seguir manteniendo la conversación: “Si, a mi esa parte también
me encantó”
·
Si nos hacen alguna pregunta, deberíamos evitar
responder con monosílabos.
·
Aprovechar para seguir ampliando la información
tratando de encontrar algún aspecto más en común: “Yo también he veraneado
allí, conoces la zona de…..?”
·
Ofrecer algo de información personal: gustos,
aficiones, intereses, etc.
Estas son
algunas de las actitudes que deberíamos evitar:
·
Hacer demasiadas preguntas ya que resulta incómodo y
desagradable.
·
Hablar demasiado y atropelladamente. Es mejor
expresarse con calma.
·
No hables más que la persona con la que estás
manteniendo la conversación.
·
Cuando hables por primera vez con una persona, permite
que sea ella la que hable durante más tiempo, eso sí, sin cometer el error de
no aportar nada a la conversación.
·
Recuerda que tanto hablar mucho como hablar poco son
actitudes que incitan al rechazo.
·
Es necesario escuchar y dejar que la persona con la
que estamos hablando termine de hablar, no es adecuado interrumpir.
·
Procura no expresarte de manera acalorada, si surgen
temas polémicos para ti, intenta no perder los nervios y derivar la
conversación hacia otros asuntos.
Cómo hacer preguntas adecuadas
Aunque formular preguntas resulta muy útil para iniciar y mantener
conversaciones, hacerlas en exceso o que el contenido de éstas sea muy personal
puede resultar incómodo y traer como resultado que la otra persona quiera dar
por finalizada la conversación.
Las preguntas deben centrarse en temas de interés común y nunca deben ser
personales. Es necesario recordar que las preguntas abiertas permiten añadir
información al responder y facilitar la conversación, además de dar la
oportunidad de expresar sentimientos y opiniones. Las preguntas cerradas son
útiles cuando queremos obtener una respuesta concreta.
Son además de gran ayuda cuando queremos conseguir diferentes objetivos,
como pasar de un nivel de comunicación más superficial a otro más profundo,
dirigir la conversación a un plano más personal, desviar el tema de
conversación hacia una cuestión de nuestro interés o rellenar pausas o
silencios.
Cerrar
conversaciones
Cerrar una conversación de forma adecuada hace referencia a ser capaces de
dar por finalizada una situación que no deseamos seguir manteniendo, aunque
nuestro interlocutor intente retenernos. Muchas personas poseen una gran
habilidad para iniciar y mantener conversaciones, pero sin embargo tienen
dificultades para cerrarlas. Esto es debido a que son muy educadas y empáticas
y temen herir los sentimientos de la persona con la que están charlando y que
evidentemente quiere seguir manteniendo la conversación.
Aunque es fantástico para todos los aspectos de nuestra vida tener en
consideración los sentimientos de los demás, esto no debe llevarnos a perder
nuestra libertad y hacer que lleguemos a sentirnos utilizados.
Cerrar una conversación de forma asertiva significa hacerlo de manera que
ni nuestro interlocutor se sienta ofendido por nuestra agresividad ni que
nosotros nos sometamos a su voluntad. Estas son algunas recomendaciones:
·
Anunciar
abiertamente que tenemos que marcharnos con una frase como "Lo siento
Ana, me tengo que marchar".
·
Expresar
algo positivo antes de comunicar nuestra decisión como:
"Lo siento Ana, me encanta hablar contigo, pero tengo que irme ya" o
"Qué rabia que me tenga que ir con lo interesante que estaba siendo la
conversación".
Normalmente, los problemas para cerrar conversaciones surgen cuando la
persona con la que estamos hablando no respeta nuestro deseo de marcharnos y
hace todo lo posible para retenernos. Este tipo de personas no respetan los
sentimientos de su interlocutor, se centran en sus propios intereses e ignoran
las necesidades de los demás. En ocasiones, para evitar cerrar la conversación,
recurren a frases molestas con el fin de ganar un poco más de tiempo como
"no sé por qué te vas" "si te hubieras levantado a la hora que
me he levantado yo" "anda, ni que tuvieras algo importante que
hacer"....
Estas personas, sin embargo, no dudan en dejarte con la palabra en la boca
o desaparecer sin plantearse lo que pensarán los demás. Para enfrentarse a esta
situación, estas son algunas recomendaciones:
·
No hay que
perder el tiempo ni en dar explicaciones ni en justificarse. Son
personas expertas en desmontar excusas y dar una solución a cada problema que
plantees.
·
No hay que
estar preocupado por los sentimientos de alguien que no te tiene en cuenta. No se trata
de pagarle con la misma medicina ya que esto sería pasar de un estilo asertivo
a un estilo agresivo. Se trata simplemente de ejercer tu derecho a dar por terminada la conversación y de no
permitir que la otra persona vulnere tus derechos.
·
Una vez que
has tomado la decisión de irte, vete. Se trata de darte una orden a ti
mismo y cumplirla. "En tres minutos tengo que haber acabado con
esto". Sé firme pero que tu nivel de firmeza sea paralelo a las
intenciones de tu interlocutor.
·
El lenguaje
corporal también puede ayudar a dar por finalizada la conversación: mira hacia otro
lado, observa el teléfono móvil o el reloj...
·
Recuerda que el
ser asertivo implica ser educado, pero firme. Una persona puede ser muy
capaz de cerrar conversaciones de forma agresiva y eso no sirve.
·
También debes recordar que hay que saber distinguir
entre las personas manipuladoras y egoístas que sólo piensan en sí mismas y
aquellas que no lo hacen con mala intención y simplemente quieren disfrutar un
poco más de tu compañía. En este caso, intenta cerrar la conversación con más
delicadeza.
Actitudes no asertivas al mantener
conversaciones. La inhibición y la agresividad
Tanto las personas que hablan mucho como las que hablan poco, hacen que la
situación en la que estamos manteniendo una conversación se torne desagradable.
Estas dos formas de comportarse suelen estar basadas en déficits cognitivo-emocionales,
es decir, cuando la persona tiene dificultades para procesar la información o
para expresar sus emociones de forma adecuada.
Las personas inhibidas suelen
pensar que sus comentarios no son interesantes o que su opinión no vale tanto
como la de los demás. Las personas
agresivas sin embargo ni se plantean si lo que están comentando es de
interés o no, simplemente prefieren hablar sin tener en cuenta los sentimientos
de sus interlocutores. La diferencia con las personas asertivas es que, aunque éstas se sienten cómodas hablando
sobre sí mismas, no lo hacen dejando de lado a los demás, sino que intentan que
la conversación sea equilibrada.
Expresar
sentimientos positivos
Ser una persona asertiva no sólo significa que se es capaz de expresar
sentimientos negativos, sino también expresar los sentimientos y las emociones
positivas, lo que en habilidades sociales se traduce en realizar elogios
sinceros.
En muchas ocasiones el realizar este tipo de elogios se confunde con ser
falsos, lo que no es cierto. No se trata de adular ni de hacer la pelota para
obtener algún beneficio a cambio, sino únicamente de expresar de manera honesta
a las personas que tenemos a nuestro alrededor nuestros sentimientos hacia
ellos, lo que realmente apreciamos en su forma de ser y en su comportamiento.
En nuestra cultura no estamos acostumbrados a expresar a nuestros
familiares, amigos, compañeros o pareja lo que sentimos, a pesar de que se
trata de una de las habilidades sociales más importantes y beneficiosas para
establecer relaciones satisfactorias, fuertes y duraderas.
TAREA
Intenta hacer elogios sinceros a otras personas. Procura no hacerlo de
manera artificial o desmesurada para que no sean entendidos como lo contrario.
EJEMPLOS
·
“Me ha encantado hablar contigo. Me has hecho sentir
muy bien. Gracias”.
·
“Ese vestido te queda genial. Estás realmente guapa”.
·
“Esta empanada es insuperable. Es imposible imitarte”.
·
“Has hecho un trabajo excelente. Me ha gustado mucho”.
·
“Qué bonitas tienes las plantas. Se nota que están
bien cuidadas”.
·
“Qué bien huele siempre tu casa”.
·
“Qué buena idea has tenido”.
·
“Haces unas fotos preciosas”.
Recibir
sentimientos positivos
Ser capaz de recibir sentimientos positivos por parte de las personas que
nos rodean es también una habilidad social necesaria para relacionarnos
adecuadamente con los demás. Si reflexionamos un poco seguro que encontramos
una situación en la que hemos hecho un elogio sincero y sin embargo nuestro
interlocutor no lo ha aceptado. En ese momento nos sentimos incomprendidos y
puede que incluso nuestras emociones positivas hacia esa persona cambien
completamente.
Nuestra sociedad y nuestra cultura hacen que en muchos casos no se acepten
los elogios porque está mal visto. Pensamos que el hecho de que una persona
acepte un comentario acerca de una buena acción, un buen trabajo o una
capacidad excepcional, es sinónimo de ser engreído, superficial o narcisista.
Si nuestro objetivo es lograr ser más asertivos debemos desprendernos de estas
falsas ideas y adoptar un comportamiento más natural y adaptativo.
Sigue estos consejos para fomentar tus habilidades sociales a este
respecto:
1.
No te avergüences si alguien te expresa algo positivo.
No lo niegues, acéptalo. La otra persona necesita sentir que aprecias y
agradeces sus sentimientos.
2.
Cuando te hagan un elogio y no sepas qué decir, da las
gracias o sonríe.
3.
Expresar sentimientos positivos y aceptarlos hace que
mejoren nuestras relaciones, que nos sintamos mejores personas, más unidos y
más humanos.
Rechazar
peticiones. Decir “no”
A lo largo de nuestra vida nos encontramos con situaciones en las que nos
vemos obligados a hacer determinadas cosas que no deseamos hacer. Estas
situaciones suelen ser causa de muchos conflictos interpersonales, incluso de
algunos problemas emocionales derivados de largas trayectorias soportando
manipulaciones y abusos de otras personas.
Cuando se
sufren este tipo de problemas es debido a los propios pensamientos y creencias
irracionales y alejadas de la realidad. Algunos de estos pensamientos y
creencias que podemos identificar son:
1.
La necesidad de
aprobación y el catastrofismo, el pensar en las consecuencias de manera
irracional. Por ejemplo: “Si no hago lo que me pide se enfadará. Si se
enfada será horrible, me dejará de hablar. Si me deja de hablar lo pasaré
fatal, será un gran problema, etc.”
2.
La racionalización
o minimización de los deseos para evitar ser asertivos. Por ejemplo: “Qué
más da, no pasa nada. Me quedo más tranquilo, tampoco es para tanto, etc.”
3.
El perfeccionismo
y las exigencias. Expresado como: “No debo tener problemas. Cuando alguien
te pide algo es mejor ceder para evitar conflictos. Hay que intentar estar bien
con todo el mundo, etc.”
4.
Las expectativas
negativas: “No entenderá mi postura. No lo comprenderá por mucho que se lo
explique. Es imposible llevarse bien si no accedo a sus deseos”
Todas estas formas de pensar impiden que nos mostremos asertivos al
rechazar peticiones. Solemos esconder nuestra incapacidad para decir “no” en
excusas con las que justificamos nuestra negativa. Sin embargo, las excusas,
entendidas como falsos argumentos, en lugar de las explicaciones, pueden
jugarnos una mala pasada. Si la persona con la que estamos tratando es más
hábil que nosotros, la excusa que hemos ideado puede convertirse en una
encerrona.
Podemos
identificar a las personas manipuladoras cuando vemos que:
·
Son muy insistentes
a la hora de realizar sus peticiones.
·
Al contrario que las personas inhibidas, suelen ignorar tanto nuestras excusas
como nuestras explicaciones.
·
Se centran
en su objetivo: conseguir doblegarte para que hagas lo que ellas
desean en su propio beneficio.
·
Son especialmente hábiles
escondiendo sus verdaderas intenciones. Pueden llegar a hacerte ver que lo
que estás haciendo es mejor para ti y no para ellos.
·
No tienen
miedo a quedar mal, ni les preocupa lo que se piense de ellas.
·
No tienen en
cuenta los sentimientos de los demás porque sólo se respetan a sí mismas.
Si nuestra intención es tener una vida más plena y más satisfactoria
tenemos que acabar con las
manipulaciones propias y ajenas. Tenemos que tener en cuenta que la mayoría
de las veces, cuando la gente de nuestro alrededor se comporta de manera
abusiva con nosotros y nos manipula, es porque nosotros se lo permitimos. No
debemos esperar que este tipo de personas se den cuenta de nuestros
sentimientos, si no actuamos y esperamos a que nos tengan en cuenta sólo
conseguiremos acabar siendo ignorados por completo.
Cómo decir “no” de forma asertiva
1.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que negarse a aceptar una petición es un
derecho que todos tenemos.
2.
Cuando aceptamos una petición en contra de nuestra
voluntad no nos respetamos a nosotros
mismos.
3.
Cuando ejercemos nuestro derecho a decir “no”, respetamos
nuestros derechos sin violar los derechos de la otra persona.
4.
Cuando te hagan una petición inesperada y no estés
seguro de si te conviene acceder o no, expresa
tu necesidad de tomarte un tiempo para valorarlo.
5.
Si tienes claro que no deseas acceder a la petición,
intenta llevar a cabo las siguientes recomendaciones:
Manifiesta abiertamente tu negativa.
Exprésate de forma clara.
No des rodeos ni pongas excusas para justificarte.
Los rodeos, las explicaciones y las excusas pueden ser
la oportunidad que busca tu interlocutor para llevarte a su terreno.
Ten en cuenta que no todas las peticiones significan
que intenten manipularnos o aprovecharse de nosotros, por eso es importante
plantear la negativa con amabilidad para evitar que la otra persona se sienta
herida.
Utiliza la TÉCNICA DEL SANDWICH. Se trata de una
técnica muy útil para rechazar peticiones de forma respetuosa y amable.
TÉCNICA DEL SANDWICH
El esquema básico de esta técnica es:
Refuerzo
positivo: decir algo agradable
+
Rechazar la
petición
+
Refuerzo
positivo: decir algo agradable
Ejemplos:
Un amigo te llama para que le acompañes a ver una exposición, pero no te
apetece mucho, prefieres quedarte en casa y dejarlo para otro día.
Le responderías:
“Gracias por contar conmigo, pero hoy no voy a salir (o prefiero quedarme
en casa)
aunque si quieres podemos quedar otro día”
ó
“Gracias por la invitación, pero prefiero no salir, aunque te lo agradezco
mucho”
En el caso
de que tu interlocutor siga insistiendo puedes:
·
Repetir todo
el tiempo la negación: “Entiendo, pero no voy a salir”, “Comprendo, pero
hoy me quedo en casa”, “Entiendo pero hoy no salgo", etc.
·
Permanecer
en silencio, cambiar de tema o cerrar la conversación: “Gracias
de nuevo por llamar, lo siento, pero tengo que dejarte”.
·
Expresarle
cómo te gustaría que se comportara: “Ya te he dicho que no voy a salir
y me gustaría que no me lo volvieras a pedir”.
·
Otra posibilidad es que reconsideres la petición y cambies de opinión o que llegues a un
acuerdo.
Recuerda que eres tu propio juez y que cambiar de opinión también es un
derecho.
TÉCNICA DEL DISCO RAYADO
Esta técnica consiste en repetir persistentemente el mismo argumento, sin
tener en cuenta el contenido de lo que nos dicen, sin perder la calma y sin
tratar irrespetuosamente a la otra persona.
Ejemplo:
“Un vendedor quiere convencerte de que compres una enciclopedia. Tú no
deseas hacerlo, pero él intenta persuadirte formulándote las siguientes
preguntas”:
- ¿Tiene usted hijos?. Debes contestar: “Gracias, no me interesa”
- Tu interlocutor insiste: ¿Le importa el futuro de sus hijos?. Continúa
contestando: “Gracias, pero no me interesa”
- De nuevo insiste: ¿No le importan los estudios de sus hijos?. Mantenemos
la respuesta: “Gracias, pero no me interesa”.
- Continúa: Respóndame solo a esta pregunta; ¿qué edades tienen sus hijos?.
Nuestra respuesta es similar: “Entiendo, pero no me interesa”.
- Sigue hablando: ¿Ni siquiera me va a decir la edad?, y nosotros
continuamos: “Comprendo pero no tengo interés, gracias”
Aunque siga insistiendo planteando preguntas como:
·
¿Quiere que vuelva otro día?
·
¿Qué día le viene bien que pase?
·
Puede ganar un coche, ¿no le interesa ganar un coche?
·
¿Va a dejar pasar esta oportunidad?
·
¿No quiere que le informe sin compromiso?
·
¿Conoce a algún vecino a quien le pueda interesar?
·
Aunque no lo crea, si no consigo que compre la
enciclopedia no me renuevan el contrato, perderé mi empleo. Usted es mi última
oportunidad ¿De verdad no va ayudarme?
Hay que mantenerse firme en la
respuesta teniendo siempre en cuenta que en ningún momento debemos perder el respeto. Aunque nos resulte
molesto y excesivamente insistente debemos comprender que él o ella sólo están
haciendo su trabajo. Salvo que nos traten de manera grosera no hay razón alguna
para tratar mal a nadie por eso la TÉCNICA DEL DISCO RAYADO es perfectamente
compatible con la educación y los buenos modos. Esta técnica se puede combinar con la empatía, sobre todo cuando se
incluye en la conversación una información personal con el fin de despertar
lástima. Un ejemplo sería: “Lo siento de verdad. Entiendo que te vendría muy
bien que lo comprara pero no tengo ningún interés. Gracias de todos modos”
Pedir un
cambio de conducta
Esta técnica se utiliza cuando intentamos resolver un problema o situación
incómoda con una persona con la que no queremos romper la relación. Es muy útil
para resolver conflictos con personas con las que compartimos parte de nuestro
tiempo, como compañeros de trabajo, vecinos, amigos, familiares, pareja, etc.
El objetivo es que la otra persona sea consciente de que su comportamiento
nos molesta o nos desagrada.
EJEMPLO
Un amigo siempre llega tarde. No le solemos decir nada, pero cada vez nos
hace perder más tiempo y la situación se ha convertido en algo insoportable.
Antes de llevar a cabo la petición de cambio, conviene que intentemos detectar
nuestros propios pensamientos irracionales para que podamos manejar la
situación.
Identificamos
en nosotros mismos un estilo agresivo
cuando pensamos:
·
Exigencias: “No
debería hacerme esto”.
·
Catastrofismo: “Me va dar
algo, no lo puedo soportar”.
·
Castigo: “La
próxima vez voy a llegar más tarde que él”.
·
Expectativas
no realistas: “Debería darse cuenta sin que yo se lo diga”.
Identificamos
en nosotros mismos un estilo inhibido
cuando pensamos:
·
Minimización
de sentimientos: “No tiene importancia, da igual”
·
Catastrofismo: “Se va a
enfadar. La que se puede liar”
·
Auto
exigencias: “Me enfado por nada”
·
Predicciones
negativas: “No me hará caso”
PAUTAS
Para llevar a cabo una petición de cambio de conducta debemos seguir los
siguientes pasos:
1.
Definir la
conducta concreta que te molesta con una frase como: "Cuando tú
llegas tarde..."
2.
Expresar el
efecto que su conducta produce en nosotros: "Cuando tú llegas tarde me
siento..."
3.
Tratar de
ser empáticos con frases como: "Sé que no te das cuenta pero..."
4.
Hacer la
petición de cambio de conducta de manera concreta:
"Quiero que no vuelvas a llegar tarde..."
5.
Informarle
acerca de lo que tienes intención de hacer si no cambia su comportamiento: "Lo
siento pero la próxima vez que quedemos, si no llegas a la hora, me
marcharé"
Es importante también tener un lenguaje
corporal adecuado para que nuestro cuerpo no diga lo contrario a lo que
estamos tratando de expresar con palabras:
·
Mira a los ojos.
·
Escucha lo que te dicen.
·
No sonrías.
·
No bromees.
·
Mantén una postura y una expresión facial neutras.
·
Ten un tono de voz firme que no llegue a resultar
agresivo.
·
No hables deprisa y exprésate con calma.
·
No des rodeos ni te expreses con términos ambiguos.
Trata de ser breve.
Debemos
evitar:
1.
Decirle cómo debe solucionar su problema con frases
tipo: “Lo que tienes que hacer para no llegar tarde es planificarte mejor……,
levántate antes, date más prisa, coge un taxi”, etc.
2.
Iniciar la petición de cambio en forma de pregunta. Si
por ejemplo le preguntamos algo así como ¿no llegaste tarde el otro día? puede
contestarnos que no con lo que nos quedamos sin el argumento principal.
3.
Ser moralista y dar sermones. Hay que limitarse a
decirle a la otra persona lo que queremos que cambie.
4.
Descalificar a la otra persona con insultos.
5.
Comenzar diciendo "cuando tú...". Si
empezamos así estamos expresando únicamente lo que nos molesta. Es mejor una frase similar a
"cuando llegas tarde". De esta forma, los demás aspectos de tu
personalidad están a salvo.
2)
Estilos de comportamiento. Inhibido, agresivo y asertivo
El estilo
inhibido
Este
comportamiento se caracteriza porque la persona no siente ningún respeto hacia sí misma, no es capaz de defender sus
derechos, expresar sus sentimientos, deseos u opiniones de forma adecuada.
Las personas inhibidas socialmente están muy preocupadas por agradar a todo el mundo, tratan de evitar problemas o
conflictos y les preocupa molestar o hacer algo inadecuado. Esto trae como
consecuencia una gran ansiedad interpersonal.
Son personas pasivas, que se pasan la vida haciendo
cosas que no desean hacer, que siempre tienen una actitud de subordinación y reciben
muy poco de los demás. Se sienten
incomprendidas, ignoradas y utilizadas lo que trae como consecuencia que
sus relaciones con los demás sean artificiales y que no tengan la oportunidad
de sentirse acogidas.
Pueden
experimentar mucho malestar emocional como abatimiento,
depresión, tensión, desmotivación, desesperanza, frustración, odio o rencor
y sin embargo, hagan lo que hagan, los
demás son incapaces de tenerles en consideración. Este comportamiento, que
puede parecer desconsiderado y abusivo se debe sin embargo a su propia falta.
La contención
permanente de sentimientos, necesidades o deseos puede acabar en un episodio de
ira descontrolada que no guarde relación con la situación que lo haya
provocado. Aunque hay personas cuya capacidad para soportar situaciones de
abuso interpersonal parece no tener límites.
EN RESUMEN. ESQUEMA DEL ESTILO
SUMISO O INHIBIDO. "TÚ, TÚ, TÚ"
No respeta
los propios derechos. Respeta los derechos de los demás.
“Yo no existo, no importo, no hace falta que me tengas en cuenta,
puedes ignorarme y aprovecharte de mí. Mis sentimientos, deseos, necesidades no
son importantes, solamente importa lo que tú sientes, lo que tú necesitas, lo
que tu deseas.”
El estilo
agresivo
En el extremo contrario nos encontramos con el comportamiento agresivo. Un estilo que hace referencia a una ausencia total de respeto por los
sentimientos, necesidades y deseos de los demás. Este tipo de personas carece de empatía y no dudan en pisar los
derechos de los demás para conseguir sus objetivos.
La conducta verbal de este tipo de personas puede manifestarse de forma directa con comentarios groseros y humillantes que incluso pueden llegar a
convertirse en insultos o amenazas y también de forma indirecta. En este caso, su estrategia es realizar ataques verbales encubiertos y sarcásticos
o fomentar las murmuraciones y las calumnias.
Dentro del estilo agresivo nos podemos encontrar con personas pasivo-agresivas, que parecen educadas y honestas y sin
embargo pueden llegar a ser perversas y malintencionadas y también con personas
agresivas directas. Éstas últimas suelen ser avasalladoras y dominantes y
elevar la voz habitualmente. Se muestra seguras de sí mismas y se sienten
orgullosas de ser como son probablemente por el hecho de obtener un refuerzo al
logar sus objetivos sin consecuencias negativas. Es bastante habitual además
que recurran al hecho de ser sinceros como excusa para justificar su
comportamiento.
Ambos tipos de personas sufren el rechazo de los demás y no llegan a
establecer relaciones de amistad sinceras y duraderas. No son queridas ni
aceptadas, pero tampoco suelen ser muy conscientes de esta situación.
EN RESUMEN. ESQUEMA DEL ESTILO AGRESIVO.
"YO, YO, YO"
Respeta los propios derechos. No respeta los derechos de los demás.
“Tú no existes. Esto es lo que yo deseo, esto es lo que yo necesito. Estos
son mis sentimientos, esto es lo que a mí me importa, esto es lo que a mí me
pasa, esto es lo que quiero hacer, tus sentimientos no importan”.
El estilo
asertivo
El comportamiento asertivo es un comportamiento
equilibrado en el que la persona respeta los derechos de los demás sin
dejar de lado los suyos propios.
El objetivo de una persona asertiva es comunicarse de forma limpia, sin
manipulaciones ni ofensas y llegar a una situación favorable para ambas partes.
Son personas que se sienten muy seguras de sí mismas y suelen desarrollar
buenas relaciones interpersonales.
Niveles de
inhibición, agresión y aserción
Hemos descrito hasta ahora tres estilos de comportamiento. Sin embargo, hay
que aclarar que, aunque suele ser una tendencia que define a una persona a lo
largo de su vida, no en todas las situaciones todos nos comportamos de igual
manera y con arreglo al estilo que nos caracteriza. Por ejemplo, una persona
inhibida puede encontrarse relajada y satisfecha en compañía de un grupo de
individuos o incluso llegar a la agresividad ante otros.
De forma similar, las personas agresivas no siempre se salen con la suya,
siempre habrá situaciones o personas ante las que se verán obligadas a ceder.
Las personas asertivas tampoco se libran ya que en ocasiones, su estilo
honesto y educado pero firme, da lugar a malas interpretaciones y malos
entendidos sobre todo cuando se desconfía de que ese comportamiento sea
auténtico.
EN RESUMEN. ESQUEMA DEL ESTILO ASERTIVO. "TÚ
Y YO"
Respeta los propios derechos y los derechos de los demás.
“Esto es lo que yo siento, deseo, pienso. ¿Qué piensas, sientes, deseas
tú?”.
Técnicas de
las personas avasalladoras
Una de las técnicas más utilizadas por otras personas para minar nuestra
autoestima es la TÉCNICA DE NO ENTENDERLAS. El autor que mejor las describe es
Wayne W. Dyer, escritor estadounidense muy conocido por sus libros de
autoayuda.
Esta técnica está enfocada a hacernos sentir culpables, incorrectos, tontos
o inmaduros y puede adoptar diferentes formas. Exponemos a continuación las
seis más comunes para que podamos identificarla y actuar en consecuencia.
NO LO COMPRENDO
Se basa en la creencia irracional, es decir, no justificada, de que las
personas debemos obligatoriamente explicar nuestro comportamiento para que los
demás lo puedan entender. De acuerdo con esta creencia, si tenemos una buena
explicación para nuestro comportamiento, éste será juzgado como adecuado pero
si los demás no lo pueden entender, entonces será considerado inapropiado.
CÓMO PUDISTE HACER ALGO ASÍ
Esta forma se deriva de la anterior. Está basada en hacernos creer que los
demás no solo están conmocionados y perplejos por lo que hemos hecho en algún
momento, por ejemplo, no tomar el sol veraneando en la playa, sino que, además,
intentan convencernos de que cualquier cosa que hagamos y ellos no entiendan
será inaceptable.
NO ME LO PUEDO CREER O ES INCREÍBLE
A las dos tácticas manipulativas anteriores se añade el recurso de la
incredulidad. Esto significa que nuestro interlocutor incrementa su papel de
víctima y además nos intenta hacer ver que nadie más podrá ni entender ni
aprobar nuestro comportamiento.
CÓMO ES POSIBLE QUE TÚ HAGAS ESO
Esta táctica conseguirá que nos sintamos cada vez más culpables. No sólo la
persona con la que estamos se muestra alucinado porque nunca ha visto un
comportamiento como el nuestro y no lo entiende, sino que además, al añadir que
"no se esperaba algo así de ti", te da entender que le has
decepcionado.
DÍMELO OTRA VEZ PARA QUE PUEDA
ENTENDERLO
Se trata de una táctica similar a la anterior. El manipulador utiliza estos
términos si detecta que en el fondo nos sentimos mal por no ser entendidos, de
manera que no tendremos más remedio que liberarle de su confusión y
desconcierto.
¿VAS A HACER ESO AHORA? NO LO
COMPRENDO
Con esta táctica pretenderán impedir que hagas lo que realmente deseas
hacer en ese momento, aunque el hacerlo no tenga ningún tipo de consecuencia
negativa ni para ti ni para nadie. Esta actitud puede ir acompañada de frases
como "¿no sería mejor que lo hicieras mañana y no ahora que....?" o
"¿no ves que nadie quiere dar un paseo por...?"
Como vemos, cualquier variación de la manipulativa frase “No lo comprendo”
viene a tener el mismo objetivo: que hagamos exactamente lo que otra persona
piensa que deberíamos hacer.
Creencias
irracionales
Las creencias irracionales hacen referencia a determinadas ideas o fuertes convicciones que guían
nuestros pensamientos y nuestras conductas. Por ejemplo, algunas personas
creen que deben agradar a todo el mundo. Por esta razón se esfuerzan en exceso
por cumplir con esta necesidad irracional, pudiendo llegar a violar sus propios
derechos con tal de obtener la aprobación de los demás.
La necesidad de gustar a todo el mundo se considera una creencia o
expectativa irracional porque implica objetivos inalcanzables, es decir, es
imposible agradar a todo el mundo. Paradójicamente, estas personas que intentan
quedar bien siempre llegan a obtener rechazo por parte de los demás.
El sufrimiento humano no depende de las situaciones que vivimos o de las
cosas que nos suceden sino de cómo las interpretamos (Albert Ellis). Esta
interpretación está condicionada por creencias de naturaleza irracional,
rígidas, que tenemos profundamente arraigadas porque las hemos ido adquiriendo
a lo largo de nuestra vida. Estas creencias erróneas son la verdadera causa de
los problemas y del malestar que experimentamos. La teoría se llama ABC
TEORÍA ABC
Según Ellis, A es la situación o acontecimiento activador. B es la
interpretación de dicha situación o acontecimiento y C, la consecuencia
emocional y conductual. Esta C, esta forma de comportarnos, ha sido producida
por B como consecuencia de la interpretación que hemos hecho de A.
Según esta teoría, el problema emocional derivado no está realmente
producido por A, la situación de partida, sino por B, por la interpretación que hemos realizado.
Por ello, es necesario que
aprendamos a pensar de una manera más racional y menos desadaptada. De
manera que podamos llevar una vida más plena, más auténtica, mucho más relajada
y con menos emociones negativas.
Creencias
irracionales básicas
IDEA IRRACIONAL 1: NECESITO AGRADAR
A TODO EL MUNDO
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
o
“¿Qué pensarán de mí?”
o
“Parece que no le caigo bien”
·
Es irracional porque:
o
Implica objetivos perfeccionistas e inalcanzables. No
podemos caer bien a todo el mundo.
o
Provoca emociones muy negativas.
o
Vulneramos nuestros derechos en favor de los derechos
de los demás.
o
Aunque parezca extraño, tiene como consecuencia una
menor aprobación social.
·
La alternativa racional es:
o
Es agradable gustar a los demás, pero no es necesario
ni imprescindible.
o
En ciertas ocasiones debemos intentar gustar a los
demás por razones prácticas.
IDEA IRRACIONAL 2: DEBO HACER A LA
PERFECCIÓN TODO LO QUE EMPRENDA
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
o
"No soporto haberme equivocado"
o
"Soy idiota"
o
"Todo lo hago mal"
o
"He fallado"
·
Es irracional porque:
o
Ninguna persona puede destacar en todo lo que haga.
o
No existe la perfección.
·
La alternativa racional es:
o
Ningún ser humano puede destacar en todo lo que haga.
o
Exigirse tener éxito continuamente es la mejor manera
de fracasar.
IDEA IRRACIONAL 3: SI LOS DEMÁS NO
SE COMPORTAN CONMIGO COMO YO QUIERO, MERECEN SER CASTIGADOS
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
o
"Eres un..."
o
"No deberías hacerme esto"
o
"Yo nunca te haría una cosa así"
·
Es irracional porque:
o
No podemos exigirle a una persona que actúe
exactamente como nosotros queremos que lo haga.
o
No podemos controlar la conducta de los demás.
o
Las personas no siempre se comportan de manera
inadecuada de forma consciente y malvada.
o
Es mejor tratar de entender la conducta inapropiada de
los demás teniendo en cuenta que han podido tener aprendizajes diferentes al
nuestro, a la ignorancia o a la perturbación más que en términos de maldad.
·
La alternativa racional es:
Cuanto mejor controle mis emociones, mejor controlaré
el comportamiento negativo de los demás.
IDEA IRRACIONAL 4:ES CATASTRÓFICO Y
TERRIBLE QUE LAS COSAS NO FUNCIONEN EXACTAMENTE COMO YO QUIERO
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
"No es justo, ¿por qué a mí?"
·
Es irracional porque:
o
Todas las personas sufren problemas y desgracias.
o
El control de algunos aspectos de nuestra vida es
limitado.
o
Es imposible tener una vida "a la carta"
·
La alternativa racional es:
o
Las cosas no son buenas ni malas, simplemente suceden.
o
Es mejor centrarse en cambiar todo aquello que podamos
cambiar o mejorar.
o
Lo que no tenga solución, debemos intentar aceptarlo
de la mejor manera.
IDEA IRRACIONAL 5: LAS DESGRACIAS Y
EL MALESTAR HUMANO ESTÁN PROVOCADOS POR CAUSAS EXTERNAS, LAS PERSONAS NO
PODEMOS HACER NADA PARA EVITARLO
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
"Tú eres el responsable de que yo me sienta
mal"
·
Es irracional porque:
o
Nadie es totalmente responsable de nuestro malestar.
o
Nuestro malestar puede depender de nuestras
interpretaciones y de nuestras conductas.
·
La alternativa racional es:
Si cambio mi forma de pensar me encontraré mejor.
IDEA IRRACIONAL 6: SI ALGO MALO
PUEDE SUCEDER, DEBO SENTIRME TERRIBLEMENTE PREOCUPADO POR ELLO
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
o
"No puedo dejar de pensar en esto"
o
"¿Y si sucede...?"
o
"No lo voy a poder soportar"
o
"Lo pasaré muy mal"
·
Es irracional porque:
o
El temor y la preocupación obstaculiza las habilidades
para hacer frente a los problemas.
o
La mayoría de las preocupaciones no se basan en datos
reales, no se ajustan a la realidad.
o
Algunos acontecimientos vitales como la enfermedad o
la muerte no se evitan preocupándonos más.
·
La alternativa racional es:
Si tengo o hay posibilidad de que tenga un problema,
intentaré desarrollar un plan para afrontarlo. Una vez puesto en marcha, lo
mejor que puedo hacer para manejar mis emociones es distraerme.
IDEA IRRACIONAL 7: ES MÁS FÁCIL
EVITAR LAS DIFICULTADES QUE AFRONTARLAS.
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
o
"Lo haré mañana"
o
"No puedo"
o
"Ahora no me apetece"
·
Es irracional porque:
Cuanto más evitamos los problemas más grandes se hacen
y más difícil nos resulta afrontarlos, superarlos y solucionarlos.
·
La alternativa racional es:
o
La confianza en uno mismo se alimenta y fortalece
cuando afrontamos las dificultades, no cuando las evitamos.
o
Evitar los problemas conduce a la inseguridad y a la
baja autoconfianza.
o
Tener una vida plena no significa que no vayamos o que
no tengamos dificultades.
IDEA IRRACIONAL 8: NECESITO A
ALGUIEN MÁS FUERTE QUE YO EN QUIEN PODER CONFIAR
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
o
"Yo solo no puedo hacerlo"
o
"Qué voy a hacer sin...?"
o
"Si tuviera a alguien..."
·
Es irracional porque:
o
La felicidad depende de la percepción personal. Una
persona puede ser feliz con una cosa que sin embargo a otra no le parezca en
absoluto importante.
o
Se puede ser muy infeliz viviendo en compañía.
o
La felicidad absoluta no existe.
·
La alternativa racional es:
Aunque es preferible contar con el apoyo de personas
importantes para nosotros, debemos adoptar una actitud más adaptativa y menos
derrotista que nos ayude a sentirnos mejor. De esta manera desarrollaremos las
habilidades necesarias para encontrar un mayor y mejor apoyo en las personas
que nos rodean, aunque no establezcamos relaciones íntimas.
IDEA IRRACIONAL 9: LAS COSAS QUE ME
HAN OCURRIDO EN EL PASADO ME HAN MARCADO PARA SIEMPRE
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
o
"Tuve una infancia terrible"
o
"La culpa es de mis padres"
o
"No puedo cambiar"
·
Es irracional porque:
o
Se utiliza la importancia del pasado como excusa para
no cambiar.
o
Muchas personas que han tenido pasados difíciles han
triunfado en sus vidas.
o
Muchas personas con pasados más que dichosos han
fracasado después.
·
La alternativa racional es:
El pasado ya no se puede cambiar, pero sin embargo en
el presente tengo la oportunidad de decidir y elegir qué es lo que quiero hacer
con mi vida.
IDEA IRRACIONAL 10: DEBO IMPLICARME
EN RESOLVER LOS PROBLEMAS DE LOS DEMÁS
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
"Debo ayudarle"
·
Es irracional porque:
o
Los problemas de los demás son estrictamente de los
demás.
o
Resolver problemas de otros a veces implica que ellos
no aprendan a valerse por sí mismos.
·
La alternativa racional es:
o
Somos libres de ayudar a otras personas si así lo
decidimos, pero no debemos planteárnoslo como una obligación.
o
Hay que intentar ayudar al prójimo siempre que nos sea
posible pero no hasta el punto de sentirnos explotados.
IDEA IRRACIONAL 11: NECESITO
ENCONTRAR UNA SOLUCIÓN PERFECTA PARA TODO
·
El lenguaje que se utiliza más comúnmente es similar
a:
"Debe haber una solución perfecta y yo debo ser
capaz de encontrarla"
·
Es irracional porque:
o
No existe una solución perfecta para cada problema.
o
Cada problema puede tener diferentes soluciones.
·
La alternativa racional es:
Más que intentar buscar la solución perfecta hay que
buscar la solución menos mala.
Defender los
propios derechos
Los derechos asertivos
Para empezar a cambiar las creencias irracionales es esencial conocer
nuestros derechos asertivos. Esto nos va a permitir tomar conciencia de que
todos, como seres humanos, tenemos unos derechos personales e individuales que
deben ser respetados por nuestros semejantes y que son independientes de
nuestra edad, sexo, nacionalidad o condición social.
Todos tenemos derecho a ser respetados siempre que no se vulneren los
derechos de otras personas. El respeto por los derechos de los demás es la base
sobre la que se asienta una estructura social sana.
En la literatura relacionada con las habilidades sociales y la asertividad
se citan comúnmente diez derechos básicos que vamos a describir a continuación.
A estos hay que añadir otros que figuran en otros textos como son el derecho a
mostrar desagrado o el derecho a elegir a nuestros amigos. Lo que hay que tener
en cuenta siempre es que el derecho asertivo fundamental es precisamente el
derecho a elegir si deseamos ser asertivos o no en un momento dado ya que puede
haber alguna ocasión en la que, por cuestiones prácticas, no conviene tomar
esta actitud.
Estos son
los derechos asertivos:
1.
Derecho a ser nuestro propio juez
2.
Derecho a no justificar nuestro comportamiento
3.
Derecho a cambiar de opinión
4.
Derecho a cometer errores
5.
Derecho a decir “no lo sé o a mostrar ignorancia”
6.
Derecho a no necesitar la aprobación de los demás
7.
Derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica
8.
Derecho a no cumplir con las expectativas ajenas
9.
Derecho a ser tratados con respeto
10.
Derecho a elegir si nos hacemos cargo de los problemas
de los demás
RECUERDA QUE
·
Elegir no ser asertivo también es un derecho.
·
Las otras personas tienen los mismos derechos que tú.
Afrontar las
críticas
Las técnicas que presentamos a continuación, son un intento de ayudar a las
personas con problemas de inhibición social a afrontar las críticas de manera
asertiva, es decir, con las emociones bajo control, respetando los propios
derechos y respetando los derechos de los demás.
Estas técnicas son:
1.
Aserción negativa
2.
Banco de niebla
3.
Interrogación negativa
El objetivo de enseñar estas técnicas es que, si consideras que no eres
capaz de afrontar una crítica como hemos expuesto, veas cómo puedes aprender a
hacerlo y los beneficios que esto tendrá en tus relaciones personales, en tu
auto estima, en el incremento de la confianza en ti mismo.
Se exponen a continuación brevemente con una serie de ejemplos de
comportamientos maleducados e irracionales y la técnica utilizada para afrontar
la situación.
Técnica de aserción negativa
Se trata de una técnica para aprender a reaccionar de una manera diferente
cuando nos hacen alguna observación, nos critican por algún error que hayamos
cometido, un mal aprendizaje de una tarea, una mala exposición etc. Se utiliza
cuando la crítica es válida, es decir, cuando estamos de acuerdo y no ha sido
expuesta de manera destructiva y malintencionada. El objetivo de esta técnica
es que aprendamos a reconocer
humildemente que hemos cometido un error, que cometer errores es inevitable y
que el hecho de cometerlos no significa que seamos malos.
Es fundamental que seamos asertivos con nuestros propios errores y que
reconozcamos nuestro derecho a equivocarnos. Es la única manera de evitar que
nos manipulen, de vernos obligados continuamente a pedir perdón o de ponernos a
la defensiva negando nuestro error y por tanto, la única vía para eliminar las
consecuencias negativas de este comportamiento como la inseguridad, el malestar
emocional o la falta de auto estima.
Pasos para
reaccionar asertivamente cuando alguien nos critica por haber cometido un
error:
·
Paso 1:
Responder asertivamente ante nuestro propio error
o
Admitir que hemos cometido un error, si estamos de
acuerdo.
o
Admitir que cometer errores es humano.
o
Admitir que todas las personas cometen errores.
o
Entender que cometer errores no quiere decir ser malo.
o
Entender que no somos culpables por cometer errores.
·
Paso 2:
Responder asertivamente ante la crítica por nuestro error
o
Escuchar la crítica.
o
Si estoy de acuerdo:
Reconocerla
Responder asertivamente
EJEMPLOS
1.
Comentario: “Ese corte de pelo no te sienta muy bien”
2.
Respuesta: “Es verdad, me queda mejor el pelo largo”
1.
Comentario: “Se notaba que estabas nervioso durante la
entrevista”
2.
Respuesta: “Si, es verdad, estaba nervioso”
1.
Comentario: “Llegas media hora tarde”
2.
Respuesta: “Es cierto, disculpa, he llegado tarde”
Lenguaje no
verbal más adecuado mientras se recibe la crítica y se responde:
a.
No se debe sonreír, puede dar lugar a malas
interpretaciones.
b.
Se debe mirar a los ojos.
c.
Hay que mantener un tono de voz sereno pero firme.
d.
La postura corporal debe ser neutra, ni demasiado
relajada ni amenazante.
Técnica del banco de niebla
En esta ocasión, la técnica se utiliza para
reaccionar ante críticas que se han hecho con mala intención y cuyo objetivo es
hacernos sentir mal, crearnos un sentimiento de culpa, de inseguridad y
provocar nuestra ira.
La base de esta técnica es no responder impulsivamente negando la crítica o
contraatacando con otra ya que es lo que nuestro interlocutor está buscando.
Tenemos que convertirnos en un banco de niebla. La persona que ha formulado la
crítica no puede ver a través nuestro, no ofrecemos resistencia, puede
arrojarnos objetos sin que nos afecte, no contra atacamos ni devolvemos el
golpe. Haga lo que haga, la niebla no se altera.
Hay que tener en cuenta que con esta técnica no vamos a conseguir que la
otra persona se comporte de manera más respetuosa, sólo que no nos afecte. Es
especialmente útil para aquellas personas que se bloquean o no saben responder
a tiempo, para salir del paso de aquellas situaciones en las que nos atacan de
manera espontánea o cuando necesitamos una respuesta rápida que nos permita
desahogarnos sin entrar en conflicto.
Es una técnica que desarma a nuestro interlocutor ya que establece una
barrera entre el manipulador y su víctima. La persona que ataca se queda
bloqueada, sin argumentos igual que se sentiría si quisiera hacer desaparecer
un banco de niebla gritando o arrojando objetos. Es aconsejable utilizarla con
personas que no pertenecen a nuestro entorno más cercano.
La técnica
del banco de niebla tiene cuatro formas posibles:
1.
Admitir la posibilidad de que haya algo de verdad en
la crítica.
2.
Entender o comprender la crítica.
3.
Responder con una frase relacionada con el objeto de
crítica pero que no tenga nada que ver.
4.
Negar la crítica.
EJEMPLO 1: ADMITIR LA POSIBILIDAD DE
QUE HAYA ALGO DE VERDAD EN LA CRÍTICA
Comentario: |
¡No te
había reconocido, como cambias cuando no vas maquillada….! |
Respuesta: |
“Si, es
verdad, cambio mucho cuando no voy maquillada”. |
Comentario: |
"Si
te vieran ahora en la oficina…..!" |
Respuesta: |
“Tienes
razón, si me vieran ahora”. |
Comentario: |
"¡Y
esos pantalones tan arrugados…., no sabía que eras tan desastre…!" |
Respuesta: |
“Cierto,
están muy arrugados ¿verdad? Que desastre”. |
Comentario: |
"¡Qué
calamidad, quien iba a decirlo….!" |
Respuesta: |
“Es
verdad, es una calamidad el aspecto que tengo hoy”. |
Comentario: |
"¡Al
menos podrías haberte lavado el pelo, se nota que está sucio..!" |
Respuesta: |
“Tienes
razón. Me lo podría haber lavado y llevarlo mucho más limpio”. |
Comentario: |
"¡Si
me estas tomando el pelo te advierto que no me afecta eh!" |
Respuesta: |
“Tienes
razón, si te estoy tomando el pelo no te afecta”. |
Nota:
Esta técnica es únicamente para aquellos casos en los que creas que la
crítica tiene algo de verdad. En caso de no estar de acuerdo con la crítica
debes utilizar la técnica número 4.
EJEMPLO 2: ENTENDER O COMPRENDER LA
CRÍTICA
Comentario: |
"¡Qué
reloj tan horrible llevas" |
Posibles
respuestas: |
Entiendo que te parezca horrible. Comprendo que no te guste. Entiendo que lo veas así. |
Con esta técnica el atacante se queda desconcertado por tres motivos:
1.
Recibe una respuesta que no puede entender de forma
automática, necesita un momento para procesarla.
2.
No espera que te muestres de acuerdo con su crítica ya
que lo que pretende es producirte malestar.
3.
Responder “Entiendo que no te guste o comprendo que te
parezca horrible" es una respuesta ambigua que puede significar:
o
Entiendo que no te guste porque no te enteras, no
estás a la moda, no entiendes el concepto...
o
Entiendo que no te guste porque es realmente horrible,
pero lo llevo porque me da la gana y no me afecta en absoluto tu opinión.
EJEMPLO 3: RESPONDER CON UNA FRASE
RELACIONADA CON EL OBJETO DE LA CRÍTICA SIN QUE TENGA NADA QUE VER
Comentario: |
"¡Qué
reloj tan horrible llevas" |
Posibles
respuestas: |
Lo llevo puesto Lo llevo en la muñeca Me dice la hora Tiene la correa metálica |
Nota:
La respuesta a la crítica debe estar relacionada con el objeto. No serviría
por ejemplo contestar algo similar a “qué bonita es la primavera".
EJEMPLO 4: NEGAR LA CRÍTICA
Comentario: |
"¡Qué
reloj tan horrible llevas" |
Posibles
respuestas: |
Entiendo que te parezca horrible, pero a mí me encanta. Comprendo que a ti no te guste, pero a mí me chifla Entiendo que lo encuentres horrible, pero yo lo veo precioso. |
Nota:
En este caso, negar la crítica sólo resultará útil si la frase comienza con
algo similar a "comprendo que..." o "entiendo que..."
Como norma general se debe evitar:
1.
Negar la crítica.
2.
No decir marcas simplemente para justificar su valor.
3.
No contraatacar con otra crítica.
4.
No preguntar: ¿por qué?
5.
No decir: “y tú”
6.
No justificar: me resulta muy práctico, lo lleva todo
el mundo, eres la primera persona que me dice que no le gusta…., es el reloj de
moda…, etc.
Con todas las técnicas hay que tener en cuenta que lo que decimos de manera
no verbal, es decir, lo que expresamos con nuestros gestos, nuestro cuerpo o
nuestra cara, tiene que ser lo mismo que estamos expresando con palabras. Tiene
que haber coherencia.
Muchas veces, las personas que nos atacan, nos elijen por la información no
verbal que reciben como nuestra postura, nuestra expresión facial, el tono de
nuestra voz y otras actitudes que indican inhibición. Una persona puede
reaccionar ante una crítica explotando verbalmente y sin embargo esto no
significa que esté más segura de sí misma sino todo lo contrario, es el
estallido del débil que volverá a ser una víctima en cuanto se calme.
Nota:
Esta técnica está concebida para reaccionar ante conflictos entre personas
no ante conflictos físicos o legales.
EJEMPLO
Imaginemos la siguiente situación:
“Ana esta con un grupo de amigos en un restaurante famoso por la calidad de
sus pescados, pero a ella el pescado no le gusta y prefiere pedir carne. Un
amigo le llama la atención delante de todos y empieza a juzgar su
comportamiento, insistiendo en que no puede entender cómo puede atreverse a
pedir carne en un lugar así. Los demás guardan silencio”.
Pensamiento
de Ana |
"Ya
está metiéndose conmigo. Le odio pero...¡qué agobio" lo mismo tiene
razón y no me cuesta tanto trabajo pedir pescado. Mejor lo pido y que me deje
en paz |
Comportamiento
de Ana: |
No sabe
qué decir, se pone nerviosa, acaba dándole la razón y pide pescado, aunque no
le gusta y no lo disfruta. |
Sentimientos
de Ana: |
Taquicardia,
tensión, tristeza, rabia, complejo de inferioridad, resignación, ira contenida,
odio. |
Si analizamos ambos
comportamientos veremos que:
El comportamiento de Luis no es asertivo sino agresivo porque:
·
No respeta los derechos de Ana juzgando lo que elije
para comer.
·
No tiene en cuenta sus sentimientos y derechos.
·
Utiliza el comportamiento sumiso de Ana para
autoafirmar su autoestima.
El comportamiento de Ana no es asertivo sino sumiso porque:
·
No se defiende ante el comportamiento inadecuado de
Luis.
·
Permite que sea él quien decida por su vida.
·
Permite que le llame la atención delante de otras
personas.
·
Permite que la infantilice como si fuera una niña.
Si eres una persona con problemas de asertividad parecidos a Ana tienes
unas tareas que seguir:
1.
Revisa los derechos asertivos que aparecen en este
programa.
2.
No hay ninguna razón objetiva para que tengas que
hacer algo que no deseas hacer, siempre que respetes y no violes los derechos
de otras personas con tu negativa.
3.
Ninguna
persona tiene derecho a juzgar tu comportamiento y a decirte lo que debes o no
debes hacer. Por tanto, NO LO PERMITAS.
4.
Lee detenidamente las pautas y técnicas asertivas que
se exponen en los diferentes apartados.
Ahora observa, como aplica Ana la técnica del Banco de Niebla para afrontar
asertivamente el comportamiento molesto de Luis.
EJEMPLO SUAVE APLICANDO LA TÉCNICA
DEL BANCO DE NIEBLA
Comentario
de Luis: |
"¿Vas
a pedir carne? No me lo puedo creer" |
Respuesta
de Ana: |
"Comprendo
que no te lo creas..." |
Comentario
de Luis: |
"¿Cómo
se te ocurre pedir carne aquí?" |
Respuesta
de Ana: |
“Entiendo
que pienses así" |
Comentario
de Luis: |
"Eres
la única que va a pedir carne" |
Respuesta
de Ana: |
"Sí,
es cierto, soy la única que va a pedir carne" |
Comentario
de Luis: |
"Es
increíble, con el pescado que tienen aquí, me pongo malo sólo de
pensarlo" |
Respuesta
de Ana: |
"Comprendo
que te pongas malo sólo de pensarlo" |
Comentario
de Luis: |
"¿Cómo
puedes ser tan ridícula?" |
Respuesta
de Ana: |
"Entiendo
que te parezca ridícula" |
EJEMPLO MÁS DURO APLICANDO LA TÉCNICA DEL BANCO DE NIEBLA
Comentario
de Luis: |
"¿Vas
a pedir carne? No me lo puedo creer" |
Respuesta
de Ana: |
"Me
gusta más al horno que a la brasa" |
Comentario
de Luis: |
"¿Cómo
se te ocurre pedir carne aquí?" |
Respuesta
de Ana: |
“La sirven
en un plato redondo" |
Comentario
de Luis: |
"Eres
la única que va a pedir carne" |
Respuesta
de Ana: |
"La
tomaré con un poco de vino" |
Comentario
de Luis: |
"Es
increíble, con el pescado que tienen aquí, me pongo malo sólo de
pensarlo" |
Respuesta
de Ana: |
"Mejor
unas verduras para acompañar" |
Comentario
de Luis: |
"¿Cómo
puedes ser tan ridícula?" |
Respuesta
de Ana: |
"El
solomillo es más tierno que el entrecot" |
Técnica de la interrogación negativa
Al igual que con las técnicas anteriores, cuando empleamos la técnica de la
interrogación negativa no negamos la crítica ni contraatacamos con otra.
Esta técnica tiene como objetivo enseñar a la persona a ser menos
manipuladora y más honesta. Es especialmente útil para responder a críticas
ambiguas formuladas por personas de nuestro círculo más íntimo, por ejemplo,
nuestra pareja.
Consiste en estirar la crítica
mediante nuevas preguntas hasta llegar al verdadero asunto de la cuestión.
EJEMPLO
Comentario
de Luis: |
"Estás
insoportable" |
Respuesta
de Ana: |
"¿A
qué te refieres cuando dices que estoy insoportable?" |
Comentario
de Luis: |
"¡Es
que pones una cara!" |
Respuesta
de Ana: |
"No
entiendo lo que me dices, ¿podrías explicarte mejor?" |
Comentario
de Luis: |
"¡Pues
si te lo tienen que explicar!" |
Respuesta
de Ana: |
"Sigo
sin entenderte. ¿Puedes ponerme un ejemplo?" |
Comentario
de Luis: |
"Pues
sí que te cuesta" |
Respuesta
de Ana: |
"Pues
sí, me cuesta entender a qué te refieres y si no me hablas más claro no puedo
entenderte. ¿Puedes decirme por favor a qué te refieres cuando dices que
estoy insoportable?" |
Comentario
de Luis: |
"¡Anda,
lo sabes perfectamente!" |
"¡Anda,
lo sabes perfectamente!" |
"¿Qué
es lo que sé perfectamente?" |
Comentario
de Luis: |
"Pues
que estás enfadada porque voy a salir esta noche" |
Como hemos podido observar en
el ejemplo, la verdadera crítica estaba oculta bajo la ambigua frase ¡estás
insoportable!.
Utilidad de las técnicas asertivas
Uno de los mayores problemas que presentan las personas que no tienen
desarrolladas sus habilidades sociales es el bloqueo emocional que sufren
cuando se sienten amenazadas o atacadas verbalmente por otras personas. Se
quedan en blanco y no son capaces de responder. Esto les genera emociones muy
negativas hacia sí mismos y también hacia los demás. Las técnicas asertivas que
se han presentado en este módulo son muy útiles para personas que presentan
este tipo de dificultades.
Se trata de técnicas muy sencillas de aplicar, fáciles de recordar y que no
conllevan una gran implicación emocional. Normalmente se basan en el uso de una
sola palabra o una sola frase con la que se responde al interlocutor de forma
controlada, sin agresividad y sin inhibición y respetando sus propios derechos
y los de la persona con la que está conversando.
Aprender a responder a las críticas, a tratar con personas conflictivas, a
mostrar desacuerdo, o a decirle a alguien lo que nos molesta de su
comportamiento, va mucho más allá de aprender de memoria un paquete de
técnicas.
Sean cuales sean tus circunstancias, necesidades o motivaciones, aprender a
ser asertivo o mejorar tus habilidades para relacionarte con otras personas
siempre te reportará enormes beneficios. No solo para tu vida social, sino
también para tu vida familiar, tu bienestar personal y tu salud mental.
Recuerda siempre que relacionarnos adecuadamente con los demás es una de
las experiencias humanas más gratificantes que podemos experimentar.
Bibliografía
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Bienestar emocional.
Recuperado el 15 de agosto de 2017 de http://www.bemocion.msssi.gob.es/comoEncontrarmeMejor/habilidadesSociales/home.htm
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