CONCEPTOS BÁSICOS DEL MODELO CENTRADO EN ESQUEMAS DE JEFFREY YOUNG
Esquemas disfuncionales tempranos
El concepto principal del modelo de Young es, el de esquema disfuncional temprano. En todos sus trabajos Young ha definido el concepto de esquema disfuncional temprano de la siguiente manera:
Los esquemas disfuncionales tempranos son temas muy estables y duraderos que se desarrollan y se elaboran a lo largo de toda la vida de los individuos.
Principales características de los esquemas disfuncionales tempranos
• Verdades a priori.
• Se auto-perpetúan.
• Resistentes al cambio.
• Disfuncionales.
• Suelen ser generados y activados por experiencias ambientales.
• Afecto elevado.
• Interacción entre el temperamento y experiencias evolutivas disfuncionales.
Los esquemas disfuncionales tempranos reflejan creencias incondicionales sobre uno mismo en relación al ambiente. En función de esto:
1. Se autoperpetúan, por eso son más difíciles de cambiar.
2. Son claramente disfuncionales y, por tanto, mantenerlos tiene consecuencias negativas.
3. Se activan por acontecimientos relevantes o coherentes con un esquema concreto.
4. Están asociados a niveles elevados de afecto.
5. Son consecuencia de experiencias disfuncionales con los padres, los hermanos, etc., es decir, de experiencias que tenemos con las personas significativas de nuestra vida, sobre todo, en los primeros años de la vida.
Orígenes de los esquemas
Young plantea que los esquemas son la secuencia de una interacción entre unas necesidades emocionales centrales no satisfechas en la infancia, experiencias tempranas y el temperamento innato del niño.
Jeffry Young ha postulado 5 necesidades emocionales centrales:
1) Afectos seguros con otras personas.
2) Autonomía, competencia y sentido de identidad.
3) Libertad para expresar las necesidades y emociones válidas.
4) Espontaneidad y juego.
5) Límites realistas y autocontrol.
De acuerdo con el modelo de los esquemas, un individuo psicológicamente sano es el que puede conseguir satisfacer adaptativamente estas necesidades emocionales centrales.
Experiencias vitales tempranas
Los esquemas que se desarrollan más tempranamente y tienen mayor impacto se originan típicamente en la familia nuclear. Otras influencias se vuelven cada vez más importantes a medida que el niño va madurando, como compañeros, escuela, grupos de la comunidad y cultura circundante, y pueden llevar también al desarrollo de esquemas. Sin embargo, los esquemas que se desarrollan más posteriormente no son tan extendidos o tan poderosos.
Experiencias vitales tempranas que promueven la adquisición de esquemas:
1º La frustración tóxica de las necesidades, se produce cuando el niño experimenta “muy poco de algo bueno” y adquiere esquemas tales como la Carencia Emocional o Abandono/Inestabilidad por deficiencias en su ambiente temprano. El ambiente del niño está perdiendo algo importante, como es la estabilidad, comprensión o amor.
2º La traumatización. Aquí, el niño es dañado, criticado, controlado o victimizado y desarrolla esquemas tales como Desconfianza/Abuso, Imperfección o Vulnerabilidad al peligro.
3º El niño experimenta “demasiado de algo bueno”: los padres dan al niño demasiado de algo que, en moderación, es saludable para un niño. Con esquemas tales como Dependencia o Derecho, por ejemplo, el niño es mimado o consentido.
4º La interiorización selectiva o identificación con otros significativos. El niño se identifica de modo selectivo, e interioriza los pensamientos, las sensaciones y las experiencias de sus padres. Básicamente, el niño interioriza los esquemas de los padres. Es éste un origen común del esquema de Vulnerabilidad. El niño recoge los temores y fobias de los padres. Creemos que el temperamento determina en gran medida si un niño se identifica con una característica específica de un padre y la interioriza.
Temperamento emocional
Además de las experiencias infantiles tempranas, el temperamento biológico del niño desempeña un papel importante en el desarrollo de los esquemas. Numerosas investigaciones apoyan la importancia de los apuntalamientos biológicos de la personalidad.
El temperamento interactúa con los acontecimientos de la infancia en la formación de los esquemas. Los diferentes temperamentos exponen de modo selectivo a los niños a diferentes circunstancias vitales. Por ejemplo, un niño agresivo tendría una mayor probabilidad de producir abuso físico por tener un padre violento que un niño pasivo, apaciguador. Además, los diferentes temperamentos hacen que los niños sean diferencialmente susceptibles a circunstancias vitales similares. Con el mismo tratamiento, 2 niños podrían reaccionar de modo muy diferente. Por ejemplo, consideremos 2 niños que son rechazados por sus madres. El niño tímido se esconde del mundo y cada vez se vuelve más apartado y dependiente de su madre, mientras que el niño sociable se aventura y entabla otras conexiones más positivas. En efecto, se ha demostrado que la sociabilidad es un rasgo prominente de los niños resistentes que se halla a pesar de sufrir abuso o negligencia.
Dimensiones innatas del temperamento emocional que son difíciles de cambiar, simplemente, con la psicoterapia.
Lábil No reactivo
Distímico Optimista
Ansioso Calmado
Obsesivo Distraído
Pasivo Agresivo
Irritable Alegre
Vergonzoso Sociable
Referencia bibliográfica
Rodriguez, E. (2009). La terapia centrada en esquemas de Jeffrey Young.
Comentarios
Publicar un comentario