BURLAS Y AUTOESTIMA
Las
burlas son la vía de expresión a través de la cual salen a flote las desventajas
y puntos débiles de una persona. Las burlas son usualmente utilizadas por
alguien más fuerte, quedando el más débil herido. En la mayoría de los casos,
el más débil tiene baja autoestima y permite que le ofendan en lugar de
protegerse, aunque cabe la posibilidad de que alguien con baja estima use la
burla para esconder sus propias desventajas y puntos débiles, en este caso, las
burlas son usualmente inapropiadas y a través de ellas, una persona se siente segura
de sí misma y dueña de la situación para así demostrar que es fuerte. Pero esto
es solo digamos “aire a presión”, una máscara, tras la cual yace una persona
con baja autoestima.
Sin
importar las razones para usar la burla, está claro que es dañina para el alma
y la mente de una persona, y es muy posible que alguien que es ridiculizado, se
encierre en sí mismo y deje de comunicarse con otras personas. Cuando alguien
sufre un fracaso en la vida, a menudo se convierte en objeto de burla, y si
además tiene baja autoestima, la burla refuerza su idea de que es incapaz de
triunfar, y de no ser capaz de cumplir sus sueños. Pero si esa persona tiene
alta la autoestima, puede usar ese mismo abuso como motivación para demostrar
que es capaz de lograr lo que se proponga. Debemos usar la burla para incrementar
la confianza y mejorar la calidad de vida.
¿Por qué la burla disminuye la autoestima?
Como
ya hemos dicho, la burla se centra en las debilidades y desventajas de los
demás. Al principio puedes ignorar las burlas para que no te afecten, pero
si esto continua y otras personas empiezan a participar en el abuso, sin
duda empezaras a hacer caso a lo que te digan y te afectará. A su vez,
dudaras de ti mismo y de tus capacidades. Es posible que hasta empieces
a creer lo que te digan a pesar de que no es cierto, y es así cómo las
burlas te pueden convertir en alguien con baja autoestima.
¿Cómo superar las burlas?
Para
superar el efecto de las burlas se requiere tener seguridad. También es muy
positivo si encuentras en ti la fuerza para demostrarte a ti y al resto que las
burlas no tienen fundamento.
1. Fíjate en quien
te ridiculiza.
A
menudo la burla ni siquiera está relacionada contigo. Si la persona que te ridiculiza
está llena de complejos, esta debe de ser su manera de superarlos. En dicho
caso, lo mejor es ignorar sus palabras por completo y no tomárselo como algo
personal, ya que el propósito de alguien así es herir a alguien para sentirse
más fuerte y subir su autoestima, eres solo alguien que se puso en frente de el
en el lugar y momento equivocados. Si sabes esto, olvida la ofensa por
completo, no le des importancia.
2. Piensa en las
razones de la burla.
A
menudo las burlas hacia ti no se ajustan a la realidad, puede ser que alguien solo
quiera bromear con tu nombre por ser extraño o difícil de pronunciar, ¿pero es
esto un motivo para sentirte mal? Quizás la persona que hace la burla sobre ti
no te conoce y solo busca la oportunidad de hacer daño a quien sea. Si las
burlas no se ajustan a tu naturaleza mental o física, es mejor que las ignores.
Puede que oigas burlas sobre ti, pero tu tarea es impedir que se vuelvan una
verdad para ti.
3. La burla como
motivación para el cambio.
A
veces una burla describe un defecto real, y es normal que si alguien se burla de
ti sientas furia, odio, deseos de venganza, frustración o desesperanza, lo cual
a su vez te pone más furioso. Pero si las burlas hacen referencia a una discapacidad
física y realmente quieres corregirla independientemente de si se burlan de ti
o no (como por ejemplo, el acné) el mundo moderno ofrece muchas vías para este
fin, y si se refieren a tu psicología o conducta, sería mejor analizar el porqué
de la situación y que meditaras largo y tendido si es algo que de verdad te
conviene cambiar o no. Si la respuesta es afirmativa, entonces haz un esfuerzo
por cambiar.
4. Cree en tu
fuerza.
Un
paso muy importante es entender porque las burlas te hieren. Si tu
opinión sobre ti es igual a la del resto, las burlas te harán daño. Esto se
relaciona con el hecho de que tu opinión sobre ti es mala. Lo que debes hacer
es creer en la fuerza que tienes dentro de ti y tener claro que vales mucho más
de lo que nadie pueda decir o ver nunca. Solo tú puedes notar el diamante que
llevas dentro y mostrárselo al mundo. Esta fe te ayudara a descubrir tus cualidades
y a empezar a aumentar tu confianza.
Consejos prácticos
1. Usa el poder del
argumento.
Si alguien
te ridiculiza, puedes fácilmente usar un argumento para objetar lo que esa
persona dice. Puede dar un poco de miedo tener que enfrentar a la persona que
quiere herirte, pero es un riesgo que conviene tomar porque te ayuda a tener
confianza en ti mismo y en tu capacidad para defenderte.
Usualmente,
cuando rebates las palabras del “agresor” con un buen argumento en tu defensa,
creas en ti la sensación de que dominas la situación. No es necesario hacer
callar a alguien o usar un lenguaje inapropiado o abusivo para responder a una
burla, en la mayoría de los casos quien mantiene la compostura es quien gana
la discusión, es mejor hablar claro, tranquilo, y de forma prudente. Para
defender tu persona, intenta usar argumentos asociados solo a ti sin
empezar a comentar los puntos débiles o defectos del “agresor”, tu meta
es protegerte, no transformarte en otro abusador.
2. A veces es mejor
dar media vuelta e irse.
Si, es
un hecho, a veces es mejor darse la vuelta e irse que empezar a rebatir las
palabras del abusador. Esto se aplica si alguien es agresivo y su intención es
la de herirte en serio (hasta físicamente) y no la de nombrar simplemente tus defectos.
Si le das la espalda a este tipo de personas, mantendrás tu dignidad.
A
veces no tienes por qué demostrar que esas burlas no tienen fundamento o son
inciertas.
3.
Escucha solo la opinión de las personas que te conocen y te quieren.
Quien
se burle de ti, probablemente solo te conozca superficialmente. Si alguien sabe
lo que vales, se te acercará y te dirá si estas fallando en algo, pero sin
burlarse. Es mejor aprender a no prestar atención a las burlas que vienen de
gente que no te conoce bien. Trata de ignorar dichas frases sobre ti y no te lo
tomes como algo personal. Si sin embrago, algo de ello te hiere, entonces
discute sobre el tema con un amigo o pariente, y trata de entender si lo que
dijeron sobre ti es real o solo una invención.
4. Aprende a aceptar
las burlas como parte de tu crecimiento como persona.
La
formación de la personalidad toma tiempo y trabajo, y si no estás familiarizado
con el lado negativo de la vida, la realidad puede aplastarte. Con esto quiero
decir que las burlas pueden hacerte más fuerte y ayudarte en la vida. Si te lo
tomas como una prueba para fortalecer tus nervios y tu cabeza, superarlo te
hará una persona más fuerte y valiente.
La
burla está destinada a identificar tus puntos débiles, ¡sácale partido! ¡la persona
que los identifica te los dice gratis! Tu tarea es transformar esos puntos
débiles y volverlos positivos:
Por
ejemplo:
“Vaya
nariz que tienes, parece un gancho” “Mejor, es una nariz sofisticada, me da un
aire elegante”
“Cuatro
ojos” “Si, las gafas me dan una apariencia intelectual, parezco muy inteligente
¿verdad?”
Y así,
la persona que abusa no le vera la gracia y le resultará ilógico burlarse de
ti.
Berntsson, E.
A. (s.f.). Claves para una autoestima indestructible.
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