SER SOCIAL Y AUTOESTIMA
Ser
social es un proceso de interacción entre el humano y todos los elementos del
ambiente social a su alrededor. Como resultado de esta interacción la persona
aprende a regular su conducta a los valores culturales y normas sociales.
El
desarrollo social se logra a través del uso de normas y valores
sociales, y también superando las contradicciones entre los valores
individuales y los valores sociales.
Ser
alguien socialmente activo significa interactuar con el ambiente material y espiritual.
La interacción es principalmente expresada mediante la comunicación con gente
de diferentes escenarios. La habilidad para comunicarse se construye desde la
infancia mediante la comunicación emocional o el lenguaje.
Hay
mucha gente que, por alguna razón, no aprende a comunicarse, lo cual obstaculiza
al menos en parte el desarrollo de su personalidad. El hombre necesita
comunicarse, pero cuando no ha perfeccionado sus métodos de comunicación, se
transforma en un “lobo solitario” cerrado, frustrado e incluso asustado de
comunicarse con más gente. Todos esos rasgos pueden ser transformados en
cualidades personales que contribuyen en la construcción de una baja
autoestima.
¿Por qué no ser alguien social puede crear una baja autoestima?
La
comunicación es una parte fundamental en la vida social de una persona. Los
métodos de comunicación son aprendidos en la infancia y mejorados a lo largo de
la vida de una persona. Una persona se comunica por dos vías, el lenguaje explicito
(hablado) y el lenguaje corporal. En el proceso de la comunicación te
enfrentaras a la opinión de otras personas y con el mundo.
Viéndolo
así, la gente puede formar y fijar tu propia personalidad, así que si piensas
de esto de forma positiva, tu evaluación será positiva, mientras que si la
opinión de los demás sobre ti es negativa, es muy posible que tu opinión sobre
ti mismo también sea negativa, lo cual significa que no podrás valorar tus propias
habilidades, tu destreza, talento, etc., y por ende, crear una baja autoestima.
La
baja autoestima puede ser también causada por la llamada,” ansiedad social”, la cual se
expresa mediante un miedo intenso y vergüenza de hacer el ridículo frente a
otras personas, y a menudo ocurre cuando nos intentamos comunicar en
apariciones públicas, y en situaciones donde se valora tu mérito y habilidad.
El
estudio de la ansiedad social sugiere que una persona se aísla para evitar el
contacto y la comunicación con los demás. Esto, a su vez, causa la creación de
etiquetas alrededor de esa persona, como que es un excéntrico, raro, poco
comunicativo, cerrado, o incluso “a ese/a le pasa algo ¡seguro!”, y así, esta
visión negativa de la gente comienza a influenciar y también a afectar a menudo
a tu autoestima.
¿Cómo ser alguien más sociable?
El
principal pasó que debes dar para ser alguien más sociable, es superar tu ansiedad
y tu miedo a la hora de comunicarte con otras personas. Una vez hayas dado
este temible paso, tu confianza aumentará ya que ganaras confianza en ti mismo
y en tus propias capacidades.
Pasos que pueden
ayudar a ser más social:
1. Acéptate, así
como eres.
Si
aceptas que te preocupa o incluso sientes miedo de comunicarte, habrás marcado
la diferencia, más aún, es aconsejable PARAR de culpar, analizar, y forzarte a
ti mismo a establecer contacto con los demás. Toma nota de que cuando te
concentras en tu falta de habilidad para comunicarte, refuerzas aún más tus
miedos, acepta tu timidez o incluso de que te da miedo, haz espacio en tu mente
y date la oportunidad de interactuar con otra gente, esto reducirá la tensión
en tu interior y te ayudara.
2. Piensa que eres
alguien único y perfecto.
Parte
del deseo de todas las personas, es el de ser aceptados y gustar al resto.
Este
profundo y a veces inconsciente deseo puede ser la razón de que evites comunicarte
con las personas. Ahora es el momento de darse cuenta de que eres perfecto, así
como eres, con todos tus miedos, preocupaciones, deseos, expectativas,
sentimientos y emociones. ¡No hay necesidad de cambiar tu apariencia por nadie!
La verdad es que comenzaras a interactuar con las personas cuando te convenzas
de que tienes una personalidad única y que puedes hacer todo lo que te
propongas.
3. Todo lo que
necesitas es mantener la calma.
La
comunicación social es un proceso complejo y multifacético que requiere tu participación
física y espiritual. Ya sea una relación íntima o laboral, recuerda que es
mejor encajar con el resto en calma. Mantener la calma, incluso si pasas por un
asunto muy serio que te involucra, es la única habilidad humana que solo da
resultados positivos. Si crees que no la posees (la calma), prevalece ante tus
preocupaciones, vergüenza, excitación, y asegúrate de que puedes mantener la
calma.
Mantenerse
sereno incluso en las situaciones más críticas te hará más fuerte, ¡eso
seguro!, A cambio facilitará tu comunicación con el resto, ya que tendrás el
poder de controlarte a ti mismo.
4. Convierte tus
miedos en incentivos.
Muy a
menudo ser alguien poco sociable es asociado al hecho de tener miedo al resto
de la gente (de sus críticas, sus miradas enjuiciadoras o de su actitud negativa
contigo), pero no olvides que la comunicación puede ser positiva también (tener
una evaluación positiva sobre ti, escuchar palabras amables y gentiles de la
gente, o incluso recibir un bonito gesto), así que cuando tengas miedo de
comunicarte con otras personas, piensa que te dejaran algo hermoso, positivo
y/o útil.
Puedes
empezar por ejemplo por comunicarte con gente en lugares comerciales, usando el
poder del miedo emocional para establecer contacto, esto redirigirá tus
emociones negativas en ti a otras positivas, conocido como establecimiento de
contacto social.
5. Date cuenta de
las necesidades de los demás.
El
hecho de vivir en una sociedad implica que de vez en cuando tengamos contacto
con alguien por casualidad. Incluso si no te sientes un tipo social, el contacto
con otra gente es inevitable, además, comunicarte con tu ambiente social forja
y enriquece tu personalidad. Comunicándote con los demás puedes evaluarte,
intercambiar información y ganar experiencia. Así que un importante paso
adelante en relación con tu insociable personalidad, es darte cuenta de que
eres parte de la sociedad y de las estructuras sociales en ella. Cuando des
este importante paso y empieces a contactar con los demás, te darás cuenta de
lo fácil que es llevar una vida normal.
Consejos prácticos
1. Aprende las
reglas de comportamiento.
Para
una persona insociable, la opción más fácil es la de aprender cómo comportarse
en determinado ambiente. Al principio, esto puede ser logrado
mediante la imitación.
Visita diferentes lugares (restaurantes de diferentes clases, teatros, cines,
conciertos, tiendas, bares, discos) donde sea que
puedas ver el comportamiento
de otra gente, como se comportan entre ellos, como se hablan, en general, como
establecen contacto. De los comportamientos que observes, elige el que más se
adecue a tu personalidad, y haz ese comportamiento tuyo.
Después
de algún tiempo haz un experimento, ve a un sitio de tu elección, e intenta
establecer contacto.
Intenta
ser lo más natural posible, siendo tú mismo, ya que la gente apreciara tu
honestidad, tu amplitud de vista y tu sinceridad.
2. Experimenta con
diferentes modos de comunicación.
El
mundo moderno ofrece muchos modos de comunicación, ¡aprovéchalo!
Inténtalo
en pubs, tiendas o incluso el transporte urbano, pero también puedes probar a
través de varias redes sociales. Lo importante es tener la iniciativa y entablar
una conversación.
3. El miedo está en
tu cabeza, no en tus habilidades.
Reconocer
tu miedo a la comunicación con los demás es el primer gran paso para
superarlo. El miedo es un sentimiento que puedes controlar cuando conoces su
punto débil. Es un hecho que en el mundo hay mucha gente mala y desagradable
que puede hacerte daño, pero esto no debería ser un impedimento para que te
comuniques con las personas.
Bibliografía
Berntsson, E. A. (s.f.). Claves para una autoestima
indestructible.
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