DISTORSIONES DEL PENSAMIENTO
El gran psicólogo del desarrollo lean Piaget llamó a los niños
"extraños cognoscitivos". No piensan como los adultos.
Los niños son absolutistas. Esta cualidad del pensamiento
infantil se manifiesta por una polaridad de "todo o nada". Si no
me amas, me odias.
No hay términos medios. Si mi padre me abandona, todos los
hombres me abandonarán.
Los niños no son lógicos. Esto se pone de manifiesto en lo que
se ha denominado "razonamiento emocional": "Me siento de
cierta manera, por lo tanto, las cosas deben ser así." "Si me siento
culpable, debo de ser un niño malo."
Los niños necesitan ejemplos saludables para aprender a separar
el pensamiento de la emoción: pensar en los sentimientos y sentir
el pensamiento.
Los niños piensan de manera egocéntrica; por ello, personalizan
todo.
"Si mi papá no tiene tiempo para atenderme, debe de ser porque
no soy bueno, porque hay algo malo en mí." Los niños interpretan
así la mayoría de los abusos que sufren. El egocentrismo es una
condición natural de la infancia, no un· indicio de egoísmo moral.
Los niños no son plenamente capaces de considerar el punto de vista de otras personas.
Cuando los niños no aprenden a separar los pensamientos de las
emociones, al convertirse en adultos utilizan el pensamiento para
evitar emociones dolorosas. Separan su cabeza de su corazón, por
así decirlo.
Dos patrones comunes a dicha distorsión del pensamiento son la
Generalización y la especialización.
La generalización no es por sí misma una forma de pensamiento
incorrecta:' Todas las ciencias abstractas requieren que
aprendamos a generalizar ya pensar de manera abstracta. La
generalización se convierte en una distorsión cuando la
utilizamos para no pensar en nuestros sentimientos. Existen
muchas personas con una sólida formación académica que apenas
pueden manejar situaciones de su vida cotidiana.
Una forma verdaderamente nefasta de generalizar es dejamos
dominar por el error. Nos aterrorizamos cuando hacemos
hipótesis abstractas acerca del futuro. "¿Qué va a pasar si ya no
hay dinero en el Fondo de Seguridad Social cuando me retire?";
esta inquietud constituye un ejemplo de dicha manera de pensar.
Y aunque el pensamiento es hipótesis pura, el que lo elabora
literalmente se espanta a sí mismo. El niño lastimado que
llevamos en nuestro interior piensa con frecuencia de esta
manera...
Al igual que la generalización, la especialización puede ser una
importante capacidad intelectual; no tiene nada de malo pensar
de una manera completa y detallada. Pero cuando se hace para
que nos olvidemos de nuestros sentimientos dolorosos, se
distorsiona la realidad de nuestra vida. El comportamiento
perfeccionista compulsivo es un buen ejemplo de esto: nos
sumergimos en los detalles como una manera de evitar nuestros
sentimientos de imperfección.
No es difícil encontrar ejemplos de pensamiento egocéntrico.
Por ejemplo, una mujer que le dice a su marido que siempre le ha gustado ir a Venezuela mientras viajan en coche de vacaciones a otra ciudad puede responder de forma airada: "¿Qué demonios esperas de mí? Me mato trabajando! " El niño herido que él posee en su interior creyó que ella lo juzgaba por no tener la capacidad económica para satisfacer su deseo.
Bibliografía
Bradshaw, J. (s.f.). Volver a casa.
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