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HIPOCONDRÍA: CARACTERÍSTICAS COMUNES CON EL TOC

 CARACTERÍSTICAS COMUNES ENTRE LA HIPOCONDRÍA Y EL TOC

 

Síntomas

·      Pensamientos, sensaciones, imágenes o impulsos intrusivos recurrentes desagradables y difíciles de controlar

·      Sensibilidad a la ansiedad

·      Hipervigilancia

Creencias distorsionadas

·      Intolerancia a la incertidumbre

·      Catastrofismo o sobrevalorar las amenazas

·      Sobrevalorar la importancia de los pensamientos:

Fusión pensamiento-acción tipo probabilidad

 

Comportamiento

·      Comprobación

·      Necesidad de reasegurarse

·      Evitación

Tratamientos

·      TCC (incluyendo exposición con prevención de respuesta)

·      Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)

Comorbilidad

·      Trastorno de pánico

·      Depresión

 

 

Aspectos sintomáticos que comparten ambos trastornos:

 

1)    Experimentan pensamientos repetitivos intrusos y molestos, difíciles de controlar o detener, que provocan gran malestar emocional y son interpretados de manera distorsionada tanto por su aparición como por su recurrencia (Arnáez, et al., 2017; Asmundson et al., 2010; Fergus, 2013; Freeston et al., 1994; Muse et al., 2010; Warwick y Salkovskis, 1989, 1990). 

2)    La elevada sensibilidad a la ansiedad, es decir, la tendencia a temer las sensaciones corporales relacionadas con la ansiedad (aceleración cardíaca, sudoración, temblores, malestar digestivo, etc.) debido a atribuciones erróneas acerca de la presencia y significado de esas sensaciones, por ejemplo, como peligrosas, o como indicios de una enfermedad (Raines et al., 2014), es otro aspecto sintomático que comparten los dos trastornos.

3)    Tienden a mantenerse en un estado de hipervigilancia, ya sea en relación con la aparición de un pensamiento desagradable, ya con la experimentación de signos y síntomas corporales.

 

La hipocondría y el TOC parecen compartir, además, ciertas creencias sobre los propios pensamientos y sensaciones, que ocupan un lugar destacado en los enfoques

conceptuales y empíricos para comprender y tratar estos trastornos. Son varios los estudios que muestran que ciertas creencias distorsionadas características del TOC también están presentes en la hipocondría. Entre ellas, las que se consideran más relevantes según las investigaciones son las tres siguientes:

1. Intolerancia a la incertidumbre o dificultades para soportar la ambigüedad, la

falta de seguridad o certeza sobre algo y los cambios y novedades no previstos.

Afirmaciones como estas son ejemplos de esta creencia en personas con

hipocondría:

·      “no puedo soportar el no estar seguro de que los síntomas no indican que tengo una enfermedad grave”, 

·      “tengo que estar seguro de que no me pasa nada”, 

·      “si me pasa algo que no esperaba o que no he podido prever, no lo soportaré”. 

En cierta medida, la incapacidad para tolerar el margen de error que

conlleva en sí mismo el proceso de vivir impulsa a estas personas a perseguir sin

descanso la certeza de que no están enfermos, o de que están sanos, y de que van

a seguir viviendo. Es por ello que este tipo de creencias actúan como motivadores

de las comprobaciones y la búsqueda de reaseguro en las personas con

hipocondría, de forma análoga a lo que sucede con las compulsiones en el TOC

(Abramowitz y Braddock, 2008; Melli et al., 2014).

2. Catastrofismo o la tendencia a dar más peso a las posibles consecuencias

negativas de un síntoma que a las neutras o inocuas, independientemente de las

experiencias previas, de las circunstancias o del estado de salud. La

sobrevaloración de la amenaza que representa un síntoma físico, por leve que sea,

está asociada a este tipo de creencias. Algunos ejemplos: 

·      “si estoy enfermo, o pienso que lo estoy, seguro que es grave”, 

·      “si me duele la cabeza, puede que tenga un tumor”, 

·      “si me canso cuando corro o hago ejercicio, significa que mi corazón no funciona como debería”.

3. Sobrevalorar la importancia de los pensamientos, en el sentido de que su mera

irrupción en el flujo normal de consciencia indica que es importante y hay que

prestarle atención. Algunos ejemplos: 

“si pienso que puede que esté enfermo, será por algo”, 

“si no me puedo quitar de la cabeza esta preocupación es porque es importante… debo hacerle caso... significa algo malo”. 

Cuando este tipo de creencias son muy prominentes, suelen asociarse a una falta de insight y revelar, por tanto, una mayor gravedad del problema y más resistencias al tratamiento y a las explicaciones y evaluaciones médicas tranquilizadoras. En estos casos más extremos, se habla de fusión entre pensamiento y acción de tipo probabilidad, y su expresión es parecida a esta: 

“si pienso que estoy enfermo, significa que es muy probable que sea cierto, que suceda”.

También hay similitudes entre ambos trastornos en cuanto a los comportamiento.

 

Otros aspectos en común: 

Las comprobaciones repetidas y excesivas relacionadas con la salud que llevan a cabo las personas con hipocondría son similares a las compulsiones de comprobación que se producen en el TOC.

La búsqueda de reaseguro. Las conductas de comprobación y reaseguro están asociadas a un alivio a corto plazo de la ansiedad tanto en la hipocondría como en el TOC. Sin embargo, este alivio inmediato refuerza el uso de tales conductas cuando aparece la ansiedad, lo que ayudaría a comprender la naturaleza compulsiva de la búsqueda incesante de seguridad en la hipocondría y el TOC (Abramowitz y Braddock, 2008; Deacon y Abramowitz, 2008).

Tanto en el TOC como en la hipocondría se producen comportamientos de evitación, activa o pasiva,con el fin de minimizar los riesgos asociados a aquello que se teme. 

Los pacientes con hipocondría y con TOC responden al mismo tipo de tratamientos: la terapia cognitivo-conductual y el tratamiento farmacológico con

inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) (Hollander, Braun y

Simeon, 2008).

Los trastornos más frecuentemente comórbidos tanto con la hipocondría como con el TOC, se encuentran el trastorno de pánico y la depresión. 

En definitiva, el grupo de expertos de la OMS ha tenido en cuenta las semejanzas

apuntadas entre la hipocondría y el TOC para situar ambos trastornos en el mismo grupo, si bien también presenta similitudes con los trastornos de ansiedad y relacionados con el miedo (denominación adoptada en la CIE-11 para los trastornos de ansiedad). 

 

Bibliografía

Belloch, a., López, J., & Arnáez, S. (s.f.). Hipocondría: la ansiedad y la salud. Síntesis.

 

 

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