Experiencias vitales tempranas
Los esquemas que se desarrollan más tempranamente y tienen mayor impacto se originan típicamente en la familia nuclear. Otras influencias se vuelven cada vez más importantes a medida que el niño va madurando, como compañeros, escuela, grupos de la comunidad y cultura circundante, y pueden llevar también al desarrollo de esquemas. Sin embargo, los esquemas que se desarrollan más posteriormente no son tan extendidos o tan poderosos.
Experiencias vitales tempranas que promueven la adquisición de esquemas:
1º La frustración tóxica de las necesidades, se produce cuando el niño experimenta “muy poco de algo bueno” y adquiere esquemas tales como la Carencia Emocional o Abandono/Inestabilidad por deficiencias en su ambiente temprano. El ambiente del niño está perdiendo algo importante, como es la estabilidad, comprensión o amor.
2º La traumatización. Aquí, el niño es dañado, criticado, controlado o victimizado y desarrolla esquemas tales como Desconfianza/Abuso, Imperfección o Vulnerabilidad al peligro.
3º El niño experimenta “demasiado de algo bueno”: los padres dan al niño demasiado de algo que, en moderación, es saludable para un niño. Con esquemas tales como Dependencia o Derecho, por ejemplo, el niño es mimado o consentido.
4º La interiorización selectiva o identificación con otros significativos. El niño se identifica de modo selectivo, e interioriza los pensamientos, las sensaciones y las experiencias de sus padres. Básicamente, el niño interioriza los esquemas de los padres. Es éste un origen común del esquema de Vulnerabilidad. El niño recoge los temores y fobias de los padres. Creemos que el temperamento determina en gran medida si un niño se identifica con una característica específica de un padre y la interioriza.
Comentarios
Publicar un comentario