La intimidad
La intimidad implica dotar a la otra persona de un mundo representacional idealizado.
Pero al mismo tiempo, se le adjudican las partes negativas del mundo representacional interior. Dado que los primeros objetos se tuvieron por mágicos y todopoderosos, este poder se transfiere al objeto nuevo (SIEGEL, 1992). De este modo, se le concede al compañero el poder de regular la seguridad, la autoestima y otras funciones interiores, además del poder de rechazar y abandonar. La inversión psíquica en el otro ayuda a explicar la dependencia y la regresión que nacen de la intimidad. La experiencia de dependencia en una relación de pareja a menudo activa fuertes reacciones relacionadas con experiencias de dependencia anteriores. El miedo a quedar aislado, abandonado o permanentemente controlado puede generar unos ataques autoprotectores en la relación.
Se esperará del compañero que aporte recursos cariñosos que tal vez en el pasado no se le proporcionaron. La capacidad de alcanzar una auténtica intimidad se consigue cuando en las anteriores experiencias interiorizadas hubo la suficiente receptividad y comprensión para que se dieran la confianza y la intimidad (SIEGEL, 1992).
La intimidad en la pareja requiere que uno sea capaz de depender del otro y de que éste dependa de uno. La incapacidad de depender crea tantos problemas como la
dependencia excesiva. La intimidad exige una individuación relacional, que es la capacidad de estar lo suficientemente unido a los demás para asignarles importantes funciones psicológicas, pero sin dejar de ser un individuo que sabe fijarse unas metas y asumir responsabilidades por sí mismo (SIEGEL, 1992). En cualquier relación de pareja, siempre hay una tensión entre la independencia y la dependencia. Mantener una estrecha unión sin dejar de seguir los propios planes de evolución personal es un equilibrio al que hay que atender de forma recurrente a lo largo de una relación. Al igual que la dependencia, la intimidad plantea cuestiones de autoestima, confianza, responsabilidad,control, autonomía y autoafirmación.
Comentarios
Publicar un comentario