Características de la herida de humillación
Despertar de la herida: entre el primer año de vida y los tres años, con el padre que reprimía toda clase de placer físico. Esta herida puede haberse vivido con uno de los padres, aquel que se ocupaba del desarrollo físico y sexual del niño, o con los dos.
Niño que ha sido humillado por uno de sus progenitores por haber
experimentado placer con sus sentidos. Su libertad fue coartada por una actitud represiva y despreciativa. Sintió vergüenza frente a ese padre.
Máscara: el masoquista.
Su gran miedo: la libertad.
Actitudes y comportamientos de la herida activada y de la máscara asociada. El masoquista:
· Tiene una bella alma de misionero, pero con frecuencia la manifiesta por temor.
· Cree que Dios (o el guardián de la moral de la familia) le observa y le juzga sin descanso. Hace de todo por ser digno de Dios o de aquellos a los que ama. Cree que para ser espiritual y digno, debe aliviar el sufrimiento de la humanidad. Es por eso por lo que se cree con el deber de servir a todos a los que ama, a quienes pone por delante de sí mismo. Por otro lado, al masoquista no le gusta que le traten como si fuese un niño.
· Contiene mucho las palabras; ha aprendido que no tiene derecho a decir cosas que puedan perjudicar a otros. Incluso puede llegar a justificarlos.
· No quiere reconocer ni su sensualidad ni su amor por los placeres asociados a los sentidos.
· Rechaza los impulsos vinculados con los sentidos: tiene miedo de pasarse de la raya y sentir vergüenza.
· También teme ser castigado si disfruta demasiado de la vida.
· Suele tener historias relacionadas con la sexualidad en su infancia o adolescencia.
· Se las apaña para no estar libre ya que, para él, «estar libre» significa
· «no tener límites y sentir demasiado placer».
· Limita de este modo su libertad anteponiendo las necesidades de los
· demás a las suyas, por lo que le falta tiempo para disfrutar de la vida.
· Cree que disfrutar de sus sentidos le aleja de la espiritualidad. Además, no quiere que le tachen de persona sin corazón.
· Conoce sus necesidades, pero nunca las escucha; cree que debe sacrificarse para ganarse el cielo.
· Se siente fácilmente sucio, cerdo o indigno. A veces, siente asco de sí mismo.
· Se recompensa a menudo con comida, creyendo que así disfruta, pero su culpabilidad y su vergüenza estropean ese disfrute.
· Engorda con facilidad para así tener una razón por la que no disfrutar con sus sentidos.
· Tiene el don de hacer reír a la gente burlándose de sí mismo, humillándose.
· Le atraen o solo se permite las cosas pequeñas, porque no ve la grandeza de su alma.
· Suele usar las siguientes palabras: digno, indigno, pequeño, gordo, estoy atrapado, cerdo, puta, sucio…
Descripción del cuerpo físico
· Sobrepeso: cuerpo rechoncho.
· Baja estatura.
· Rostro redondo, abierto.
· Ojos grandes y redondos, abiertos e ingenuos como los de un niño.
· Cuello ancho.
· Acumulación de grasa en la parte posterior del cuello (joroba de búfalo).
· Parte del cuerpo redonda o redondeada.
· Se viste con ropa ceñida para acentuar sus redondeces.
· Mancha con frecuencia sus ropas.
· Voz melosa.
Comentarios
Publicar un comentario