Síndrome de la Tourette comórbido con TOC
El
síndrome de la Tourette es un trastorno neurológico, heredado genéticamente,
que afecta a unas 200.000 personas en los EEUU (Koplewicz, 1996). Se
caracteriza por movimientos corporales y vocalizaciones reiterados e involuntarios.
A éstos se les denominan tics. Los síntomas empiezan antes de los 21
años y duran, al menos, un año. Los hombres padecen el síndrome de
la Tourette entre 3 y 5 veces más que las mujeres. Lo sufre sólo uno de
cada 2.000 niños, pero al menos un 15% de los infantes padecen tics
transitorios (Koplewicz, 1996). Se trata de tics que aparecen y desaparecen.
En una minoría de los casos, la vocalización puede incluir frases y
palabras socialmente inapropiadas. A este fenómeno se le denomina coprolalia.
Estos exabruptos vocales no son ni intencionales ni voluntarios.
Los
movimientos involuntarios pueden incluir el parpadeo, aclararse la garganta o
sorber por la nariz repetidamente, empujar con los brazos,
dar patadas, encogerse de hombros y saltar. Es habitual que los niños y adultos que
padecen el síndrome de la Tourette sufran también síntomas del trastorno
obsesivo compulsivo (McDougle y Goodman, 1997).
Lista de chequeo del síndrome de la Tourette
Los tics
pueden describirse como impulsos súbitos de efectuar virtualmente algún
movimiento o sonido. Éstos pueden incluir:
•
Parpadeo.
•
Bizquear.
•
Chuparse los labios.
• Torcer
el cuello.
•
Encogerse de hombros.
•
Golpear con los brazos.
•
Morderse las uñas.
•
Pisotones.
•
Escupir.
• Toser.
• Silbar.
•
Tararear.
•
Tartamudear.
•
Cambios súbitos en el tono, ritmo o volumen del discurso.
• Frases
cortas y con frecuencia carentes de sentido.
•
Blasfemar.
Muchos
niños con síndrome de la Tourette también padecen algún otro trastorno
neuropsiquiátrico, tal como el trastorno por déficit de atención con
hiperactividad o el trastorno obsesivo compulsivo. Cuando un niño padece tanto
el síndrome de la Tourette como el trastorno obsesivo compulsivo, es importante
distinguir entre los tics y los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo
porque los tratamientos difieren.
Con
frecuencia es difícil afirmar si un síntoma es un tic o un ritual del trastorno
obsesivo compulsivo. La principal diferencia es que el tic es precedido por
una sensación física, mientras que en un trastorno obsesivo compulsivo la
compulsión es precedida por un pensamiento.
Bibliografía
C., P.,
& M., H. B. (2003). Guía práctica del TOC. Pistas para su liberación.
Desclée de Brouwer.
Comentarios
Publicar un comentario