3. Vómitos
El vómito es una situación relativamente frecuente en la infancia que normalmente señala la presencia de una enfermedad, por lo que suele alarmar a los padres o cuidadores. Sin embargo, aun estando el niño sano, el vómito
puede aparecer en el marco de algunos de los problemas de alimentación previamente citados. Por ejemplo, cuando el niño come demasiado deprisa; cuando rechaza un alimento y se le intenta obligar, a pesar de su negativa, a que lo coma; cuando come demasiado lento y se le «embucha» para que coma más deprisa; cuando tras hacer una bola con la comida se le insiste para que la trague. En la mayoría de estas situaciones el vómito suele poner fin al episodio ya que, al ser una situación alarmante para los padres, es normal que éstos abandonen sus intentos de forzar al niño para que coma. En estas circunstancias el niño detecta fácilmente el carácter alarmante que el vómito tiene para los padres y cuidadores y puede aprender a mantener esta conducta (aunque se haya eliminado la causa que inicialmente la provocó), sólo por el refuerzo que obtiene como consecuencia del vómito (p.ej.: atención, recibir una alimentación especial, no ir a clase, etc.).
Por otra parte, es necesario contemplar la posibilidad, mucho menos frecuente, de que el vómito se produzca como una reacción automática, sin que su ocurrencia suponga conseguir ninguna ganancia secundaria. Se trata de casos en los que el niño tiene tan incorporado el vómito a su repertorio que, vomita sin esfuerzo, e incluso sin pretenderlo (Gavino, 2002).
Los vómitos pueden aparecer también sin que previamente se haya dado ningún problema con la alimentación, simplemente como rechazo a alguna situación diferente de la comida, como es frecuente con el rechazo a asistir al colegio. En estos casos el niño puede haber aprendido, posiblemente de formaaccidental, que después de vomitar no le llevan al colegio (situación desagradable para él). Al no acudir al colegio la ausencia queda reforzada negativamente (porque elimina la situación aversiva), con lo que el mantenimiento de la conducta que la originó (vomitar), queda asegurado y se repetirá, previsiblemente, en futuras ocasiones.
Comentarios
Publicar un comentario